Desde el pasado 2 de abril, un avión que cumplió diversas misiones en las Islas Malvinas se exhibe en el Museo Nacional de Malvinas de la ciudad cordobesa de Oliva. Fue rescatado luego de años de estar en abandono en un predio de Ezeiza, Provincia de Buenos Aires.
El avión fue restaurado con el apoyo económico de los vecinos y actualmente luce como en 1982, cuando realizó una incontable cantidad de vuelos entre el continente y las islas, desde el día de la recuperación hasta casi el final de la guerra.

Se trata del Fokker F 28 MK 300 5 Tango 20 “Islas Malvinas”, que se puede visitar en la plaza que pertenece al museo. Este Fokker fue el 2º avión en aterrizar en las islas el 2 de abril y realizó diversas misiones hasta horas antes del cese de fuego.
El avión se vincula con Oliva, ya que fue piloteado en la guerra por el 1er teniente post mortem Carlos Castillo, oriundo de la localidad. Durante la guerra, llevó distinto tipo de carga, desde municiones, tambores de combustible para los vehículos, hasta personal.
En uno de los vuelos a las islas, llevó a la compañía servicios de sanidad del Regimiento 25, donde uno de sus soldados, Milton Pablo Galíndez, había nacido en Oliva.

El último vuelo fue el 11 de junio y el avión estuvo operativo hasta que en 2008 fue raleado del servicio. Cuando fue localizado, no tenía los motores y la cabina estaba sin el instrumental y sin los asientos, en Ezeiza.
Fue así que comenzaron las gestiones para poder recuperarlo e instalarlo en Oliva, donde finalmente se colocó y restauró, para inaugurarlo el domingo pasado.
Se lo movió con el auxilio de grúas provistas sin costo por una empresa de la zona, y otra se encargó de desarmarlo y armarlo, mientras que una tercera estuvo a cargo de llevarlo.

Partió el martes de la semana pasada y llegó a Oliva al día siguiente. El sábado 1º por la tarde ya estaba armado y todo estuvo listo para el acto central del pasado 2 de abril.
Allí, la esposa y las hijas del soldado Milton Galíndez, fallecido en 2001, fueron los primeros en subir, acompañadas por Ernesto Urbina. Luego lo hicieron miembros de tripulaciones que lo volaron.

Fuente: Infobae