Un Tribunal de Impugnación revocó un rechazo dictaminado por el juez Gustavo Ravizzoli y autorizó salidas laborales para Carlos Soñé, condenado a 30 años de prisión por el abuso sexual seguido de muerte de un nene de 3 años, en Cutral Co.
El hecho ocurrió en octubre de 2002, en el barrio Parque Industrial de Cutral Co, cuando Carlos Soñé abusó sexualmente del menor, hijo de su pareja de entonces. Éste no era el primer abuso que el sujeto cometía contra el menor pero éste le ocasionó al nene un cuadro de peritonitis. Al niño lo dejaron tirado en su cama hasta que advirtieron que estaba muerto, se comprobó luego en el juicio.
El mismo se realizó en 2004 y allí se dejó probado que el día previo, Soñé golpeó salvajemente al nene provocándole lesiones en la boca, rostro, tórax, abdomen y en los dedos de las manos.
Luego que el menor falleciera, Soñé y su pareja, Patricia Alonso, intentaron armar una coartada y acudieron al hospital de Cutral Co con el cuerpo, explicando que había sido atacado por un perro.
Los profesionales del hospital advirtieron las lesiones graves y la violación y notificaron a las autoridades.
Finalmente, Soñé fue condenado el 6 de mayo de 2004 una pena de 30 años de prisión que fue ratificada dos años después.
En 2017, el condenado pidió el beneficio de salidas transitorias. En este marco, en las audiencias correspondientes que se hicieron, los informes criminológicos le daban desfavorables. Pese a ello, Soñé accedió a las salidas transitorias: dos salidas por mes, con custodia policial a la casa de su actual pareja que vive en Centenario.
Así, en junio de este año, se solicitaron las salidas laborales, para lo cual se pidieron diferentes informes. Entre ellos, el de los especialistas del gabinete criminológico, cuyo informe probabilísticos de reincidencia le dio alto.
Fue así que el juez Ravizzoli fundamentó su rechazo al pedido de las salidas laborales. Sin embargo, la defensa llevó la causa a Impugnación y el viernes pasado el Tribunal terminó aprobando las salidas laborales de Soñé.
Ahora, Soñé se dedicará a comercializa, presuntamente, productos de electrónica a través de portales de compra-venta mediante una página web que no registra actividad desde hace meses.
En tanto, su empleadora es su actual pareja, una mujer que vive en Centenario. De esta forma, Soñé acudirá a ese domicilio de lunes a sábados de 9 a 20 en un régimen de “semi libertad”, por lo que a la cárcel solo iría a dormir, de acuerdo a lo resuelto por la Justicia.
Fuente: lmneuquen.com