Las oficinas del Instituto Provincial de la Vivienda de Esquel fueron ocupadas por quince mujeres que se manifestaban disconformes por un sorteo de viviendas que se llevó a cabo la semana pasada.
La toma del edificio, que comenzó este martes, finalizó el miércoles por la tarde luego de que la delegada regional del organismo, Marisa De Luca, realizara una denuncia penal por lo sucedido.
«Este martes por la noche hice una denuncia penal en la Unidad Regional en donde manifesté lo ocurrido durante la mañana del martes, cuando ingresaron por la fuerza estas quinces mujeres y me obligaron a confeccionar un acta exigiéndome la entrega de quince viviendas para ellas», indicó en diálogo con la prensa la funcionaria.
Asimismo, la funcionaria provincial contó que «este miércoles por la mañana me trasladé a la oficina del Ministerio Público Fiscal a hacer la actuación de la denuncia porque considero que yo firme un acta bajo presión de estas quince familias que me exigían en forma coactiva que tenía que escribir un acta por la entrega de viviendas o una respuesta de la entrega».
Ante la falta de dicha respuesta, las vecinas decidieron tomar el edificio que se encuentra en la calle Darwin. La medida afectó el normal funcionamiento de la delegación del IPV y otros organismos que también tienen oficinal en el inmueble.
Además, la funcionaria aseguró que de la ocupación participaron empleados públicos, tanto municipales como provinciales. «Por esto yo me comuniqué con la Municipalidad de Esquel y con el delegado zonal del Ministerio de Educación para que conozcan la situación y que cada cual haga lo que corresponde», sentenció De Luca.