Dalton, Georgia, ciudad conocida como la «capital mundial de las alfombras», enfrenta una grave crisis ambiental y sanitaria debido a la contaminación por sustancias químicas per y polifluoroalquiladas, conocidas como PFAS o «químicos eternos». Estas sustancias, utilizadas en la fabricación de alfombras, sartenes antiadherentes y espumas contra incendios, persisten en el ambiente y representan un riesgo para la salud humana y animal.
Sasha y Jamie Cordle, propietarios de una granja familiar en Dalton, denunciaron que el agua de su zona presenta niveles de PFAS decenas de miles de veces superiores a los permitidos por la normativa nacional. Sasha, preocupada por sus cinco hijos y nietos, relató que ella misma sufre enfermedades autoinmunes y su familia ha experimentado afecciones graves relacionadas con esta contaminación.
Las empresas Mohawk Industries y Shaw Industries, principales fabricantes en la región, están siendo demandadas por los habitantes afectados, quienes acusan a estas compañías de haber contaminado la zona. El abogado Ben Finley, responsable de varias demandas, señaló: «Estamos trazando una línea directa entre la contaminación, la pérdida del valor de las propiedades y el costo de la reparación ambiental». Además, estudios científicos han detectado niveles de PFAS en el agua locales de hasta 180,000 nanogramos por litro, muy por encima del límite permitido de 4 nanogramos.
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El impacto ambiental se extiende a la cadena alimentaria local, con PFAS presentes en huevos, leche, carne y verduras, lo que agrava el problema sanitario. Habitantes como Greg y Sharon Eads han visto cómo sus vacas pierden productividad y sufren enfermedades, mientras otros familiares han enfrentado cánceres y graves problemas de tiroides vinculados a estos químicos.
La situación ha generado un complejo entramado legal, con demandas cruzadas entre fabricantes y la entidad local que gestiona el agua potable. A pesar de regulaciones previas que establecían límites para PFAS, algunos de estos fueron revocados recientemente, complicando la protección ambiental y sanitaria.
Fuente: RFI.