El hallazgo del fósil de un ave forusrácida en el desierto de La Tatacoa aporta evidencia única de la presencia de estos superdepredadores en el trópico de las Américas.
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En un descubrimiento sin precedentes, un fósil de un ave del terror fue identificado en el desierto de la Tatacoa, en Colombia, por un equipo de científicos liderado por el investigador argentino Federico Degrange. Este ejemplar, perteneciente al grupo de los forusrácidos, superdepredadores del Mioceno Medio, representa el primer registro de este tipo en el trópico americano y ofrece nuevas pistas sobre la fauna que habitó en esta región hace 13 millones de años.
La pieza, encontrada hace más de una década por el coleccionista César Perdomo en el yacimiento de La Venta y conservada en el museo “La Tormenta”, llamó recientemente la atención de los expertos. Tras un análisis detallado, la investigación, publicada en Papers in Paleontology, reveló que el fósil pertenece a una de las especies de forusrácidos más grandes conocidas, animales que dominaron el ecosistema tras la extinción de los dinosaurios.
Los forusrácidos fueron aves depredadoras de gran tamaño, conocidas por sus fuertes picos y velocidad. Hasta ahora, se creía que estos animales preferían ecosistemas abiertos, como las sabanas del Cono Sur. La presencia de uno de ellos en el trópico sugiere que el hábitat de La Venta, hace millones de años, combinaba sabanas, bosques y humedales, como explica el científico colombiano Andrés Link.
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Este descubrimiento también marca un hito para la paleontología en Colombia, ya que ayuda a consolidar al sitio de La Venta, recientemente declarado Patrimonio Geológico por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS), como uno de los yacimientos más importantes de Sudamérica. Allí se han encontrado restos únicos de reptiles, mamíferos, peces y aves, ayudando a reconstruir el ecosistema del Mioceno y a entender la dinámica de sus cadenas tróficas.
El aporte del hallazgo va más allá de lo paleontológico: los fósiles de La Venta también podrían ofrecer pistas sobre cómo especies antiguas respondieron a cambios climáticos, un área de interés actual en el contexto del cambio climático global. La preservación de este sitio ha sido posible gracias al trabajo conjunto entre científicos y la comunidad local, cuyo esfuerzo se materializa en proyectos como el Museo Paleontológico de Villavieja, que busca fomentar el interés en la conservación del patrimonio natural de Colombia.
Foto: Mundo Prehistorico
Fuente y foto: CNN Español