Ambos habían estado tomando vino, el dueño de casa se quedó dormido en el sillón y al despertarse repentinamente –según contó a la policía—vio cómo el amigo manoseaba a su mujer mientras forcejeaba con ella. Ahí empezó a pegarle, le sacó toda la ropa, hizo que se colocara una bikini rosa y siguió golpeándolo hasta dejarlo inconsciente.
En esas condiciones lo encontró la policía cuando arribó al lugar, llamo una ambulancia y dispuso su traslado hasta el hospital. El hombre tiene 32 años, casi la misma edad que su agresor y la mujer de este; la supuesta abusada, 26 años.