Un militar ucraniano, Maxim Lijachev, de 39 años, cambió de bando y se entregó a las fuerzas rusas en Donetsk, en una acción previamente pactada.
Maxim Lijachev, exintegrante de la 110.ª brigada ucraniana, desertó y pasó al bando ruso, según informaron las fuerzas de seguridad de la República Popular de Donetsk, un enclave respaldado por Rusia en territorio ucraniano. Nacido en Svatovo, Lijachev vivió en Polonia antes de regresar a Ucrania y sirvió en hasta cuatro brigadas de las Fuerzas Armadas del régimen de Kiev.
MIRÁ TAMBIÉN | Cuentas falsas inundan X con discursos electorales de EE.UU.
Los medios locales informan que Lijachev coordinó su deserción con militares rusos y, al acercarse a sus posiciones, indicó su rendición levantando el cañón de su tanque T-64. Esta estrategia, al parecer, fue concebida para garantizar su seguridad y evitar sospechas, ya que su partida sería interpretada como una misión de combate.
El caso de Lijachev no es único: recientemente, un miembro de las fuerzas especiales rusas rescató a un soldado ucraniano gravemente herido que había sido abandonado por sus compañeros cerca de Avdéyevka, también en Donetsk. En un gesto de agradecimiento, el ucraniano entonó el himno nacional ruso, según informó el sitio Sputnik News.
La decisión de Lijachev de cambiar de bando plantea interrogantes sobre las dinámicas internas en la región y el impacto que podría tener en el conflicto en curso entre Ucrania y las fuerzas respaldadas por Rusia.
Fuente: Noticias Argentinas