Diez gendarmes fueron arrestados por su participación en una red de tráfico de armas y corrupción en cárceles de Chile. Las investigaciones continúan con posibles nuevos arrestos.
Hace unos días, las autoridades chilenas arrestaron a diez gendarmes, nueve de ellos en activo y uno retirado, en las regiones Metropolitana, Coquimbo y O’Higgins. Estos arrestos son parte de una operación para desmantelar una red de corrupción y tráfico de armas dentro de algunas cárceles chilenas. El ministro de Justicia, Luis Cordero, anunció que se esperan más novedades debido a denuncias adicionales que ya están bajo investigación.
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En declaraciones a CNN Chile, el ministro Cordero subrayó la gravedad de la situación y reveló que hay más investigaciones en curso originadas a partir de denuncias presentadas por las propias autoridades de Gendarmería. «Gendarmería tiene suficientemente claro que una de las formas en las cuales se expanden las organizaciones criminales no es solo cometiendo sus ilícitos, sino que también corrompiendo funcionarios», afirmó Cordero, destacando la vulnerabilidad de los centros penitenciarios a la corrupción.
El operativo que llevó a la captura de los diez gendarmes incluyó allanamientos en diversos domicilios y en cinco cárceles, resultado de una investigación interna iniciada en junio de 2023. Los cargos imputados a los gendarmes incluyen asociación ilícita, tráfico de armas, tráfico de drogas y lavado de activos. Este suceso ha causado un fuerte impacto en la institución encargada de los recintos penales chilenos.
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La noche de este martes, un gendarme, cuya identidad se mantuvo en reserva, denunció en un reportaje de Meganoticias que el penal Santiago 1, el más grande de la región Metropolitana, está controlado por el crimen organizado. Esta revelación subraya la magnitud del problema y la necesidad urgente de reformar y reforzar la seguridad dentro de las cárceles chilenas para combatir la corrupción y el tráfico ilegal.
Fuente y foto: Infobae