Este viernes en el cementerio parque Jardín del Cielo de Trelew fueron inhumados los restos del empresario Carlos Gustavo Silva cuya temprana muerte causó profunda conmoción entre familiares, amigos y comerciantes y empresarios de toda la región que lo conocieron. Era uno de los propietarios de la tradicional zapatería La Madrileña y El Revoltijo y las cadenas deportiva Quonam y moda urbana Eloy.
Tenía 52 años y falleció el martes 28 mientras se hallaba en la Capital Federal.
Además de continuar con el legado comercial de su padre, Gumersindo Silva que fundó La Madrileña en 1957, Gustavo fue uno de los primeros emprendedores que en el Valle Inferior del Río Chubut iniciara la plantación de cerezas con destino a exigentes mercados del mundo, sabiendo que se trataba de un negocio que no se construía de la noche a la mañana.
Lo caracterizó su sencillez y bajo perfil pero comprometido con el crecimiento de las empresas de la familia, que como pocas terminaron diseminándose en todo el territorio patagónico con más de una veintena de locales.
Desde Radio 3 llegamos con nuestras condolencias a todos sus seres queridos.