La operación para detener este jueves en la ciudad de Culiacán, en el noroeste de México, a Ovidio Guzmán, hijo del encarcelado narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán y líder de un cártel de narcotráfico, generó incendios, cortes de rutas y ataques que dejaron 10 militares y 19 presuntos delincuentes muertos, informó el Gobierno mexicano.
“Diez militares (…) lamentablemente perdieron la vida en cumplimiento de su deber”, dijo a la prensa el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, quien agregó que además se “contabilizaron 19 fallecidos por parte de los transgresores de la ley”.

Un coronel que comandaba un batallón de infantería se encuentra entre los muertos, luego de que su patrulla fuera atacada durante los operativos posteriores a la captura de Guzmán hijo, apodado “El Ratón”, en Culiacán, estado de Sinaloa, en el noroeste de México, detalló Sandoval.
Otros 35 militares sufrieron heridas de bala y recibieron atención hospitalaria, mientras que 21 delincuentes fueron arrestados. “No se tiene información de ningún civil inocente que haya perdido la vida”, acotó el funcionario mexicano.

En medio de la ofensiva de los integrantes del Cártel de Sinaloa para rescatar a su jefe fueron impactados un avión de pasajeros -momentos antes de despegar- y 2 aeronaves de la Fuerza Aérea mexicana.
En tanto, autoridades de México informaron que Ovidio Guzmán fue detenido por el Ejército y la Guardia Nacional bajo cargos de liderar la fracción Los Menores, afín al cartel del Pacífico (o cartel de Sinaloa); y fue llevado en un avión de la Fuerza Aérea a la Ciudad de México. El Gobierno descartó en este sentido que fuera a ser enviado inmediatamente a Estados Unidos, que solicitó su extradición.
Fuente: Télam / AFP