El juicio por tráfico sexual contra Sean “Diddy” Combs sigue revelando detalles explosivos que agravan la situación del productor musical.
En su tercera semana, nuevos testimonios lo vinculan con el uso de éxtasis, intentos de soborno a testigos y acciones intimidatorias, elementos que los fiscales federales están utilizando para reforzar la acusación por crimen organizado bajo la ley RICO.
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La ley RICO (Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado) permite a la fiscalía incluir hechos delictivos que, aunque no estén directamente imputados en la acusación formal, refuerzan un patrón de conducta criminal. En este contexto, el equipo legal ha presentado evidencias de un esquema sistemático operado a través del conglomerado “Combs Enterprise”, que incluye empresas y empleados que habrían facilitado actividades ilícitas desde 2008.
Combs enfrenta cinco cargos: conspiración para extorsión, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución. De ser hallado culpable, podría recibir una condena de hasta cadena perpetua. El artista de 55 años, fundador de Bad Boy Records, ha sido una figura clave del hip-hop durante décadas, lo que convierte el caso en uno de los más mediáticos del año en Estados Unidos.
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Entre las revelaciones más polémicas están las llamadas “Freak Offs”, fiestas organizadas por Combs que presuntamente incluían consumo de drogas y participación forzada de mujeres y acompañantes masculinos en actos sexuales. Estas fiestas serían solo una pieza más del entramado delictivo que describe la fiscalía, en el que se combinan poder, intimidación y explotación sistemática.
La defensa, por su parte, sostiene que todo responde a un intento por destruir la carrera del artista con acusaciones no probadas. Sin embargo, los fiscales han logrado que el jurado vea más allá de los delitos individuales, mostrando un contexto más amplio y preocupante. La próxima semana podría ser determinante, con nuevos testigos y posibles sorpresas en el proceso.
Fuente: DW.
Foto:Imagen: ASSOCIATED PRESS/picture alliance