Los equipos de Mar del Plata jugarán tres partidos a puertas cerradas y sin hinchas visitantes tras los disturbios en su último encuentro.
La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) decidió sancionar duramente a Quilmes y Peñarol por los incidentes ocurridos durante el clásico de pretemporada en el Polideportivo de Mar del Plata. La medida implica que ambos equipos jugarán seis partidos sin público, tres de ellos como locales a puertas cerradas, mientras que en los encuentros como visitantes no podrán llevar hinchas.
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Esta sanción afectará a los primeros rivales de ambos clubes en sus respectivas competencias. Peñarol, por ejemplo, se enfrentará a Oberá Tenis Club (OTC) en su debut en la Liga Nacional de Básquet, mientras que Quilmes recibirá a Deportivo Viedma en el Torneo Nacional de Ascenso. Ambas fechas se disputarán sin el calor de sus aficionados en las tribunas.
Aprevide fue clara en su comunicado, indicando que incluso en encuentros amistosos, ambos clubes no podrán llevar simpatizantes hasta cumplir con la sanción. Además, la entidad destacó el compromiso de los clubes en erradicar la violencia de los eventos y deportivos promover un ambiente más seguro para los espectadores.
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El conflicto se originó a tan solo dos minutos del final del partido, con Quilmes liderando 63 a 48. Una pelea entre hinchas de ambos equipos escaló rápidamente, lo que obligó a la intervención policial. Aunque la situación estaba controlada, el árbitro suspendió el partido, dando por ganador al equipo que lideraba en ese momento.
El técnico de Quilmes, Ezequiel Medina, expresó su frustración por el final del partido. «Es una lástima que un encuentro que debía ser una fiesta haya terminado de esta manera. Jugamos muy bien, pero estos incidentes arruinaron el cierre», afirmó el entrenador tras el altercado.
Fuente: Olé
Foto: ucuweb