Buscan un nuevo acuerdo que evite una escalada militar y alivie las sanciones económicas.
El canciller iraní Abás Araqchi llegó a Omán para iniciar conversaciones con Estados Unidos sobre el programa nuclear de Teherán. Se trata del primer contacto entre ambos países desde 2018, cuando el gobierno de Donald Trump se retiró del acuerdo alcanzado en 2015.
El funcionario iraní aseguró que buscan “un acuerdo justo y honorable desde una posición de igualdad”. Las tratativas están marcadas por la tensión, con amenazas cruzadas: Washington no descarta una acción militar y Teherán advirtió que podría expulsar a los inspectores internacionales.
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Las negociaciones, que aún no tienen un formato definido, son mediadas por el gobierno omaní. Mientras la Casa Blanca insiste en mantener conversaciones directas, Irán prefiere usar a Mascate como canal diplomático.
Estados Unidos exige que Irán abandone su programa nuclear militar. Según su emisario, Steve Witkoff, esa es la “línea roja” de Washington. Actualmente, Irán enriquece uranio hasta el 60%, cerca del umbral para desarrollar armamento nuclear.
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El debilitamiento económico iraní, producto de las sanciones, abre una posibilidad de entendimiento. Expertos creen que Teherán podría aceptar límites en su programa a cambio de un alivio financiero, aunque rechaza un desmantelamiento completo.
Las negociaciones también incluirán la situación regional, en especial los vínculos de Irán con Hamás y Hezbolá. Estados Unidos buscará que el acuerdo limite ese respaldo en medio del conflicto con Israel.
Fuente: RFI.
Foto: DW.