El cordobés hallado muerto en Mendoza fue asesinado a piedrazos

El cordobés Héctor Dionisio Aguilar, el hombre de 64 años que fue hallado muerto en la ciudad mendocina de San Rafael a principios de julio tras haber sido engañado, estafado y asaltado, fue asesinado a piedrazos y presentaba tres heridas de arma blanca, según lo reveló la autopsia que fue incorporada al expediente judicial.

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En tanto, uno de los imputados por el caso recuperó la libertad tras el pago de una fianza de un millón de pesos luego de que la Justicia le modificó el delito por uno que tiene una pena menor, mientras que a otra de las acusadas se le otorgó el arresto domiciliario.

Según reveló el abogado de la familia Aguilar, Daniel Fernández, los resultados preliminares de la autopsia revelaron que se trató de un “crimen más atroz de lo que ellos pensaban”.

“Se le infligieron golpes, sus manos fueron atadas con alambre y se le realizaron tres heridas con arma blanca, de las cuales una afectó su pulmón pero que no le provocó la muerte. Sin embargo, así como estaba, fue trasladado hasta el lugar donde finalmente fue asesinado tras ser apedreado en la cabeza”, detalló en diálogo con la radio cordobesa Río Cuarto-LV16.

El cordobés Aguilar (64) había desaparecido de su ciudad, San Basilio, en Córdoba, el 2 de julio pasado y su cadáver fue encontrado por la Policía de San Rafael detrás del Cerro Bola, en la zona de ruta 150 y Villa 25 de Mayo, en dicha ciudad del sur de la provincia de Mendoza.

El hombre había llegado a San Rafael engañado a través de una red social mediante mensajes de una supuesta expareja que le aseguraba que habían tenido una hija que hoy tendría 10 años, historia inventada por los delincuentes.

En el falso perfil, manejado por presos desde el interior de la cárcel local, lo convencieron de realizar el envío de distintas sumas de dinero a través de billeteras virtuales y viajar a conocer a su supuesta hija, donde una vez que arribó fue abordado en su vehículo, asaltado y asesinado.

Por el crimen fueron detenidos Brian Ángel Ríos Quiroga (30), principal sospechoso del homicidio; su pareja Silvia Luffi (31); Alan Eloy Martínez Guevara (28); Hernán Ariel Oviedo Castro (31) y César Campos (32).

Fuentes judiciales aseguraron que Campos era quien tenía en su poder el auto de la víctima y, si bien admitió que sabía que el vehículo era robado y lo tenía que desguazar, agregó que desconocía que el propietario había sido asesinado por la banda criminal, por lo que pasó de estar imputado por «encubrimiento agravado por la gravedad del delito» a «encubrimiento agravado por ánimo de lucro», por lo que logró ser excarcelado tras el pago de una fianza de un millón de pesos.

En tanto, Luffi logró la prisión domiciliaria por tener a su cargo niños menores, pero continúa imputada como coautora del homicidio agravado, informaron desde el ministerio Público Fiscal.

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En tanto, Ríos Quiroga, Martínez Guevara y Oviedo Castro permanecen en prisión, acusado por el delito de “estafa en concurso real con robo agravado por uso de arma y homicidio agravado para procurar impunidad, por alevosía y por ser cometido por el concurso de personas en concurso ideal” y arriesgan penas de prisión perpetua.

Fuente: Télam.