La reciente inauguración de un tramo asfaltado hasta la primera bajada del Área Protegida El Doradillo, en Puerto Madryn, mejoró notablemente el acceso a uno de los lugares más privilegiados para el avistaje costero de ballenas en la Argentina.
Richard Rivarola, guardaparque del lugar, contó que playa Las Canteras se caracteriza por permitir una experiencia única de avistaje desde la costa, sin necesidad de embarcarse: «Es único en el mundo, con una distancia muy cercana a los ejemplares”, indicó.
Rivarola confirmó la aparición de los primeros ballenatos de la temporada, incluso uno blanco, que ha generado una gran expectativa entre los observadores.
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A pesar del entusiasmo por la facilidad de acceso, Rivarola remarcó que el área tiene reglas estrictas para su preservación. “Es un área natural protegida. No está permitido el ingreso de mascotas ni el uso de drones, salvo con habilitación provincial”, advirtió. También subrayó que el pernocte solo está autorizado en la primera bajada del Doradillo y que el camino de ripio posterior debe ser transitado con precaución, aunque se mantiene en buen estado.
Rivarola también se refirió a la gestión de residuos, una cuestión clave en entornos naturales: “Si bien tenemos algunos sectores donde hay zona de residuos, tengan en cuenta que el servicio de recolección no funciona a menudo como en un servicio urbano, entonces siempre es la mejor opción volver con los residuos a la casa”.
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Otro aspecto importante para disfrutar al máximo la visita es el horario y estado de la marea. “El mejor horario para venir es con marea alta. Eso hay que tenerlo en cuenta siempre, consultando redes sociales o comunicándose con la Secretaría de Turismo”, recomendó el guardaparque. También sugirió que quienes buscan actividades adicionales pueden consultar por alternativas de ecoturismo en el Golfo Nuevo o Península Valdés.
Finalmente, Rivarola precisó que el período óptimo para el avistaje es a fines de agosto y principios de septiembre. “La mejor época que nosotros siempre recomendamos es donde están las crías ya nacidas y tenemos la mayor actividad de adultos cerca de la costa”, concluyó. Las ballenas se pueden observar hasta fines de octubre o principios de diciembre, dependiendo de las condiciones del año.