La serie basada en la historieta de Oesterheld se convirtió en un fenómeno global tras su estreno en Netflix, generando más de 41 mil millones de pesos para la economía argentina y abriendo paso a una segunda temporada.
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La esperada adaptación de El Eternauta, la icónica novela gráfica de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, no solo marcó un antes y un después en la historia de la producción audiovisual argentina, sino que también generó un impacto económico sin precedentes. La serie, estrenada el pasado 30 de abril, inyectó más de 41 mil millones de pesos a la economía nacional, contemplando tanto el gasto directo en la filmación como su efecto en industrias asociadas.
El fenómeno trascendió rápidamente las fronteras. En su primera semana, El Eternauta se ubicó en el puesto número 1 del Top 10 global de Netflix en series de habla no inglesa, con 10.8 millones de visualizaciones a nivel mundial. La historia de Juan Salvo, el héroe que lucha contra una nevada mortal en una Buenos Aires postapocalíptica, conquistó audiencias en 87 países, incluyendo mercados clave como Francia, Brasil, Alemania, México, Estados Unidos, Italia, India y España.
El éxito rotundo de la primera temporada ya confirmó la realización de una segunda entrega, lo que consolida a la industria audiovisual argentina como una potencia creativa con proyección internacional.
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El proyecto fue gestado en 2019 y llevado adelante por un equipo completamente argentino. El proceso de desarrollo incluyó dos años de escritura de guiones, cuatro meses y medio de preproducción, y 148 jornadas de rodaje en más de 50 locaciones reales de la ciudad de Buenos Aires. A ello se sumaron 35 escenarios virtuales y una exigente postproducción que se extendió por más de un año y medio.
En total, participaron 2900 personas, entre actores, técnicos y extras. La dimensión artística también se refleja en el diseño de los seres amenazantes de la historia, para lo cual se crearon más de 500 máscaras, un detalle que refuerza el compromiso con la fidelidad estética y narrativa.
El Eternauta, un clásico de la literatura argentina de ciencia ficción, encuentra así una nueva vida en la pantalla y se convierte en un símbolo del talento, la creatividad y el potencial económico del sector audiovisual nacional.
Fuente: Noticias Argentinas
Foto: Archivo