Aunque ingresaron US$1000 millones por la licitación de bonos en pesos, el BCRA necesita al menos US$4000 millones para alcanzar el objetivo con el Fondo Monetario. Caputo evalúa más colocaciones en moneda extranjera.
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A pesar del ingreso reciente de US$1000 millones por la licitación de bonos en pesos suscriptos en dólares, la Argentina aún se encuentra lejos de cumplir con la meta de acumulación de reservas acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Según estimaciones de analistas privados, el Banco Central (BCRA) debe sumar al menos US$4000 millones antes de mediados de junio para alcanzar el objetivo establecido.
Por ahora, la única certeza es que la fecha de evaluación con el FMI sigue en discusión. El equipo económico espera la llegada de una misión del organismo a Buenos Aires en las próximas semanas, mientras continúa negociando una posible flexibilización del cronograma original.
En ese contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, trabaja contrarreloj para seguir sumando reservas. Una de las estrategias más probables es volver a emitir deuda en pesos dirigida a inversores extranjeros, quienes la suscriben en dólares. El debut de este mecanismo fue exitoso con el Bonte 2030, que superó en un 60% las expectativas de colocación.
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El Ministerio de Economía ya anunció que este miércoles se realizará el primer llamado a licitación de junio, donde podría incluirse una reapertura del Bonte 2030 o una nueva emisión con plazo diferente. La operación se hará efectiva el viernes.
“El plan oficial busca incrementar las reservas mediante deuda local en dólares, dado que el acceso a mercados internacionales sigue restringido”, sostuvo GMA Capital. En la misma línea, desde Adcap Grupo Financiero anticiparon nuevas emisiones similares, mientras que PPI advirtió que “sin compras directas de divisas ni nuevas herramientas, la única vía es una colocación masiva de Bonte”.
Además, aún se espera la concreción de un repo por US$2000 millones entre el BCRA y entidades financieras del exterior. Aunque anunciado meses atrás, el préstamo todavía no se activó. Incluso si ingresaran esos fondos, solo aportarían US$500 millones netos a la meta, ya que elevarían en US$1500 millones el objetivo de reservas.
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Por otro lado, podrían llegar desembolsos menores desde organismos internacionales. PPI calcula que deberían ingresar unos US$600 millones más para alcanzar el tope de financiamiento externo previsto para este año.
Finalmente, el agro podría aportar más dólares en las próximas semanas, anticipándose al regreso de las retenciones en julio. Sin embargo, el BCRA no intervendrá en el mercado a menos que el tipo de cambio toque el piso de la banda, por lo que el impacto en las reservas sería limitado. No obstante, una mayor oferta exportadora ayudaría a estabilizar la cotización y evitar turbulencias en el nuevo esquema cambiario.
Fuente: TN
Foto: Archivo
