El actual es “el momento más complicado” en relación con el secuestro del exvicepresidente Oscar Denis debido a la salud de este y a que “la gente necesita resultados”, afirmó hoy el ministro del Interior de Paraguay, Euclides Acevedo.
Mientras tanto, la familia de Denis -secuestrado hace 12 días por la organización guerrillera Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP)- anunció que resolvió guardar silencio público mientras siga sin noticias sobre su pariente.
“Este es el momento más complicado y más álgido teniendo en cuenta la salud de Denis, los días que van pasando y el silencio de la contraparte, que provoca angustia e incertidumbre”, dijo Acevedo en un comunicado publicado por el Ministerio de Interior en su sitio web.
El ministro aseguró que “ante esta situación, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) sigue llevando a cabo la labor de búsqueda y rescate con vida del señor Denis” en “comunicación y coordinación constante” con la familia del rehén.
“La espera no puede ser demasiado prolongada porque la gente necesita resultados; la licencia que da la ciudadanía para las fuerzas de seguridad del Estado también tiene un tiempo razonable”, remarcó Acevedo.
El funcionario agregó que “eso hay que administrarlo muy bien, y en este momento hay que ser muy prudente y al mismo tiempo hay que ser muy audaz”.
En tanto, Beatriz Denis, hija del exvicepresidente y vocera de sus parientes, dijo esta mañana en conferencia de prensa que la familia resolvió mantenerse en silencio mientras no reciba noticias de Oscar.
“Decidimos hacer una pausa a las conferencias hasta tanto tengamos algo nuevo; hasta hoy no tenemos nada, no sabemos nada de papá”, afirmó Beatriz, según los diarios asunceños ABC Color, La Nación y Última Hora.
“Vuelvo a decir que nosotros cumplimos, que nosotros llegamos, es algo reiterativo que seguimos esperando que liberen a papá, que de igual manera esperamos que se comuniquen para poder conversar, negociar, saber algo de papá”, añadió.
Denis, de 74 años, fue raptado el 9 de este mes junto a su chofer Adelio Mendoza -liberado el lunes pasado- cerca de su estancia en el departamento norteño Concepción.
Desde entonces, sus familiares no tuvieron más noticias que las exigencias iniciales del EPP y el testimonio informal de Mendoza, que afirmó que mientras él estuvo cautivo permaneció todo el tiempo junto a Denis y que no fueron golpeados.
El EPP exigió para soltar a Denis que sus familiares repartieran víveres por valor de dos millones de dólares a 40 comunidades indígenas y campesinas, varias de las cuales los rechazaron públicamente por provenir de un secuestro extorsivo.
También reclamó la liberación de dos jefes presos, lo que fue rechazado por el Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez.
Mendoza, de 21 años, todavía no prestó declaración ante la Justicia porque está en estado de “shock emocional”, según el fiscal Federico Delfino, pero su padre -Alejandro Mendoza, también indígena y peón de la estancia de Denis- dijo que el joven relató que entre los seis secuestradores había dos niños, de 13 y 14 años.
Al respecto, Acevedo afirmó en el comunicado que “a los menores normalmente se los usa como una especie de muralla para garantizar las fugas, pero el estado mayor de la FTC tiene una estrategia ya preparada”.
“Los riesgos están calculados y lo que se busca siempre es rescatar con vida a los secuestrados; eso es lo principal, el resto es colateral”, agregó.
El 2 de este mes, una semana antes del secuestro de Denis, en un operativo de la FTC contra el EPP, murieron dos niñas de 11 años, ambas de nacionalidad argentina.
El gobierno argentino reclamó una investigación y las autoridades paraguayas dijeron inicialmente que las niñas habían sido reclutadas por el EPP y habían participado del combate con las tropas regulares.
