A días del vencimiento del DNU que fija las restricciones para contener al coronavirus y con el marco de un nuevo récord de casos positivos, el Gobierno inició hoy una ronda de reuniones con representantes de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma -a las que se sumarán en las próximas horas otras con gobernadores y epidemiólogos- para definir los alcances de la norma que regirá a partir del próximo sábado.
El encuentro celebrado hoy, según pudo reconstruir la agencia Télam, se dio en un clima tenso: el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, señaló «que no hay más tiempo para dilatar medidas restrictivas» mientras que los representantes porteños aun mostraron algunas diferencias sobre esa mirada.
Tal como sucedió durante la última semana de abril, el despacho del ministro coordinador fue el punto de encuentro entre el Ejecutivo nacional y los representantes de las dos jurisdicciones que comparten el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA): el gobierno bonaerense y la administración porteña.
Durante más de una hora, Cafiero y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, intercambiaron impresiones sobre la situación epidemiológica con el jefe de gabinete bonaerense Carlos Bianco, su par porteño Felipe Miguel, el ministro de Salud provincial Daniel Gollan y el titular de la cartera sanitaria de la CABA, Fernán Quirós.
La reunión coincidió con una jornada muy dura en términos epidemiológicos, con récord de casos y de muertos informados desde el inicio de la pandemia.
Los actores involucrados habían llegado al encuentro con la certeza de que los números que se harían públicos en el anochecer serían desalentadores y por eso acordaron «darse 24 horas para impulsar nuevas propuestas, con mayores restricciones».
La postura de la Casa Rosada es, por estas horas, que ha llegado el tiempo de que sean directamente las jurisdicciones las que tomen más medidas de control y de restricción a la circulación, un planteo que ya vienen adelantando gobernadores de diversas provincias.
Mientras tanto, y aunque se esperan más reuniones para las próximas horas, la idea es renovar el DNU 287, cuya vigencia concluye este viernes 21 de mayo, con los parámetros epidemiológicos que están incluidos en el proyecto de ley que ya está en debate en el Congreso.
Esa sola renovación haría que muchas provincias del país pasen a estar en la categoría sanitaria de «alarma epidemiológica», situación que amerita fuertes medidas de restricción, entre ellas, por caso, la limitación de las clases presenciales.