Foto de archivo.
El Plan Calor busca paliar las necesidades de los sectores más vulnerables en un invierno crudo y con familias de cosecheros que no regresaron a sus provincias por falta de trabajo.
La Municipalidad de El Hoyo inició esta semana la entrega del Plan Calor para asistir a cerca de 300 familias que atraviesan una situación social crítica. Se distribuyen leña y garrafas de 10 kilos en distintos barrios y parajes cordilleranos, como medida de emergencia ante las bajas temperaturas y la falta de ingresos.
Una parte importante de los hogares asistidos está conformada por trabajadores golondrina provenientes del norte del país, que solían regresar a sus provincias tras la cosecha de fruta fina. Sin embargo, este año decidieron quedarse en El Hoyo, al no encontrar trabajo en sus lugares de origen, complicando aún más el panorama social local.
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Según explicó a Radio 3 la coordinadora de Desarrollo Social, Dora Mariguan, la asistencia se concentra en los sectores más vulnerables: “El diagnóstico social es complejo. Familias que antes regresaban a sus provincias tras la cosecha, hoy se quedan por la falta de oportunidades en el norte”.
En este marco, el municipio prioriza a adultos mayores, personas con discapacidad y familias con niños, a quienes se les entrega incluso la leña picada. El operativo, que involucra a personal municipal y trabajadores del corralón, también cuenta con apoyo del hospital local y la policía comunitaria: “Nuestro trabajo es en red y llegamos a la familia que más lo necesita”, destacó la funcionaria.
Los barrios más asistidos son Catarata Norte, Rincón de Lobos y El Pedregoso. Finalmente, Mariguan confirmó que el número de beneficiarios aumentó porque “la crisis económica hace que más personas no puedan comprar leña ni gas por sus propios medios”.