Foto: Perfil
El Papa Francisco lideró la Vigilia Pascual en la basílica de San Pedro después de cancelar su participación en el Vía Crucis del Coliseo debido a problemas de salud, instando a alejar la desesperación de los pueblos afectados por la injusticia y el mal.
El Papa Francisco encabezó la Vigilia Pascual en la basílica de San Pedro después de renunciar al Vía Crucis del Coliseo por motivos de salud. En su homilía, el Papa abordó el tema de la desesperación, instando a que se aleje de los pueblos afectados por la injusticia y el mal.
Durante la celebración, el Papa mencionó los «escollos de muerte» que enfrentan las personas, como la pérdida de seres queridos, el fracaso y la crueldad de la guerra. Sin embargo, destacó que Jesús es la esperanza que guía a la humanidad de la oscuridad a la luz, ofreciendo perdón y vida eterna.
MIRÁ TAMBIÉN | Encuentran muerta a una joven argentina desaparecida en México
La ceremonia comenzó con la bendición del fuego y la iluminación del cirio pascual, seguida de una procesión con velas encendidas que simbolizaba la ausencia de luz tras la muerte de Jesucristo. Posteriormente, el Papa bautizó a ocho adultos de diferentes nacionalidades como parte de la celebración.
A pesar de los problemas de salud del Papa, tanto la Vigilia Pascual como la misa de Resurrección del Domingo fueron confirmadas. El Papa Francisco decidió no asistir al Vía Crucis en el Coliseo para preservar su salud, lo que dejó vacío el sillón blanco en el Palatino preparado para su presencia.
Este evento, marcado por su tradición y simbolismo, destaca la importancia de la fe y la esperanza en tiempos de dificultad, mientras que la restauración del baldaquino de San Pedro añade un aspecto histórico al contexto de la celebración.
Fuente: Infobae