En diálogo con Radio 3, Silvia Piceda, cofundadora de Adultxs por los Derechos de la Infancia, transmitió el avance que perciben a nivel social en cuanto al compromiso ciudadano en la lucha contra el abuso sexual infantil.
Piceda remarcó una vez más que “la pandemia no nos detuvo sino que hemos tenido mucho más trabajo”, remarcando que “nuestras reuniones de pares ahora las compartimos con compañeros de todo el país”.
También señaló que sobre el final ya de este 2020 “estamos finalizando una campaña de recolección de firmas para que los medios que dejen de ser cómplices de pedófilos condenados”.
La cofundadora de Adultxs remarcó que cierran este 2020, que fue “muy movilizador”, pero “nos da mucha esperanza porque vemos que la sociedad, al abuso sexual infantil, lo está tomando como propio”.
“Esto lo vemos y nos llena de esperanza porque el silencio y el ocultamiento han sido los facilitadores de estos abusadores”, recordó.
Precisamente, recordó que “a los sobrevivientes, el silencio familiar y social nos daña muchísimo y lo vemos en el grupo de pares. La mayoría de las veces, el mayor daño que tenemos ha sido la actitud de nuestras familias, cuando no nos escucharon, no nos dieron importancia, cuando no tomaron ninguna conducta con el agresor”, repasó.
Sobre este último punto, puso por ejemplo cuando “conté que mi tío me abusó cuando tenía 10 años y lo invitaban para Navidad –ahí- hay algo que anda mal, porque no se entendió que esa persona es un agresor, que cometió un delito imperdonable”.
Con este tipo de actos, “a los sobrevivientes, se nos está marcando que no somos tan importantes o no es algo tan grave –y- es ahí cuando empiezan los peores daños en nuestras vidas, más allá del abuso en sí, son las actitudes de las familias han tenido cuando se enteraron”..
Siguiendo con lo expuesto anteriormente, Piceda destacó que en tiempos pasados “la mayoría de nuestros adultos no tuvieron la postura protectora de cuidado”, la cual hoy como adultos “nosotros la tomamos”.
Sin embargo, ahora, “el Poder Judicial se encarga de que el abuso no sea real y desmiente los dichos de los niños, convirtiéndose en cómplice de los agresores”.
“A nosotros nos pasó que nuestros adultos no nos creyeron. En el presente, tenés que el Poder Judicial funciona como un gran cómplice del abuso sexual, haciéndose el que no ve, no se entera, no sabe, no cree y desoye”, sentenció.
Para finalizar, transmitió que “esperamos entre todos y todas poder cambiar las suerte de la infancia. Que cada uno desde su lugar puede, todos podemos hacer algo para ayudar a que los niños y niñas tengan la infancia que se merecen”.
“La infancia tiene que ser ese lugar de la vida donde somos realmente felices y que no nos dañen, nos pasen por encima y nos abusen”, concluyó.