Enclavado en el Valle de Calamuchita, Pueblo Escondido, antaño un próspero pueblo minero de tungsteno, ahora yace abandonado. Aún entre ruinas, guarda la esencia de más de 400 trabajadores que dejaron su huella en la década de 1960.
El acceso a este tesoro escondido puede realizarse desde La Cruz, a 60 km, o desde Merlo, San Luis, a través de un camino pavimentado y ripio. Una alternativa aventurera atrae a motociclistas y conductores de 4×4.
Siguiendo el camino, una caminata hacia el Salto del Tigre revela una majestuosa cascada de 22 metros. Naturaleza en su esplendor, vistas de las Sierras Comechingones y la magia de Pueblo Escondido esperan.
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Fuente: TN