El Reino Unido ha dio un paso controvertido al aprobar el proyecto de ley del primer ministro Rishi Sunak para expulsar migrantes regulares a Ruanda, desencadenando críticas y preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
Después de un prolongado debate entre las cámaras legislativas, el proyecto finalmente obtuvo luz verde en el Parlamento británico, permitiendo que las autoridades consideren a Ruanda como un país seguro para los migrantes expulsados. Esto significa que los jueces deberán aceptar esta designación al evaluar casos relacionados con solicitudes de asilo.
El gobierno de Sunak, bajo presión para reducir el número récord de solicitantes de asilo que cruzan el Canal de la Mancha desde el norte de Francia, ha defendido esta medida como parte de su estrategia para combatir la inmigración irregular. Sin embargo, ha enfrentado fuerte oposición tanto dentro como fuera del Parlamento.
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Grupos de derechos humanos, la oposición laborista y organismos internacionales como la ONU han criticado el proyecto, argumentando que va en contra de los principios fundamentales de los derechos humanos y podría poner en peligro la seguridad y el bienestar de los migrantes afectados.
Este plan, que ha enfrentado numerosos desafíos legales desde su presentación en 2022, ha sido descrito como «inadecuado» y «contrario a los principios fundamentales» por parte de sus detractores. A pesar de la aprobación parlamentaria, es probable que la controversia en torno a esta medida continúe y que se produzcan nuevos recursos legales en el futuro.
FUENTE: DW.