Tan verborrágico como textual. Hombre sin rodeos el santacruceño hijo de un catamarqueño y una caletense. Habla y levanta polvadera. Siempre. Muy frontal y por ende polémico.
Una vez más, como en tantas otras oportunidades acá, en caleta Olivia o en el mismísimo Luna Park, también, charló con el programa social y deportivo “Nada Personal”, que se mite todos los mediodías en Radio Sudaca 105.3 de Trelew, y que tiene su reiteración todas las noches desde las 22.
LO SOLIDARIO: REPARTO DE ROPA, MERCADERÍA Y LA OLLA POPULAR
Empezó comentando sobre su presente, este que lo tiene “habilitando el gimnasio de boxeo regenerativo para recepcionar todo tipo de alimentos, con el propósito de sostener a 8 comedores de la zona y además repartir mercadería entre cientos de familias, las cuales diariamente hacen hasta cinco cuadras de cola, para poder llevar algo a la panza”, contó.
Castro aclaró que “al no poder abrir el gimnasio para la práctica habitual, decidí comenzar a ayudar a la gente que verdaderamente la está pasando muy mal. El lugar tiene 12 metros de frente por 26 de fondo, así que vamos acomodando en distintos espacios todo lo que nos van donando, luego lo metemos en unas bolsas y lo repartimos en partes en iguales”, sostuvo.
La tarea semanal la detalló manifestando que “los martes empezamos con la olla, los miércoles repartimos los alimentos no perecederos, los días jueves llevamos ropa a muchas casas, los viernes hago la olla popular en el gimnasio y los sábados es el reparto de mercadería que nos da el mercado central. Esto es porque en el centro, Capital Federal, está todo muy lindo, pero la pobreza está por todos los costados”, remarcó.
La movida arrancó “en el mes de abril y éramos no más de 50 personas, Hoy somos alrededor de 500 las involucradas. La semana pasada fuimos como 650 personas, porque la movida empezó a aparecer por la televisión y así aparecieron muchos más con sus necesidades”, agregó.
Explicó el modo utilizado para ser justos y equitativos en la distribución: “la gente entra al gimnasio y sale por el lugar de siempre. Hacemos cumplir todos los protocolos en materia de higiene. Está muy jodido el tema por acá. Yo ya sufrí la pérdida de amigos y gente vecina a la que conocía mucho. Encima sabemos que este doloroso tema va a seguir por mucho tiempo más. Intentamos cuidarnos pero a veces no alcanza, porque encontrás de todo y más en estos lugares tan inmensos”, dijo.
El gimnasio se ubica en Temperley, más exactamente en Pasco y Caaguazu, en límite con Lanús, Quilmes, Almirante Brown y Solano, zona perteneciente a Lomas de Zamora. “En los últimos días vino el intendente Martín Insaurralde con una gran ayuda, también apareció Roberto García Moritán, el marido de Pampita, con un aporte muy importante. Hay cosas que no cambian jamás y más allá de esta pandemia. Una es que el que menos tiene más da. Eso siempre fue así. Esto lo empecé yo con mi familia y todo de mi bolsillo. Luego, cuando la movida apareció en la televisión, se sumaron otras voluntades y donaciones de todo tipo, entre ellas las de algunas personas conocidas”, subrayó.
Tiene muy claro que “incluso me vinieron a ayudar porque soy el Roña Castro, porque si fuese Juan Pérez, ni bolas te dan. Ayudo a 8 comedores y sé que hay otros que hacen algo igual o mejor que esto, pero apenas se las pueden rebuscar solos. Es triste eso, porque también es gente con un corazón enorme que ayuda a otras que lo necesitan, pero como no las conocen, tienen poca ayuda. Es así y siempre”, enfatizó.
EL HAMBRE POR NO COMER Y POR LA GLORIA BOXÍSTICA
El también apodado “Locomotora”, en otra parte de la extensa charla, emparentó estos momentos de extremas necesidades con aquella experimentada alguna vez en carne propia: “sé lo que se sufre tener hambre. A mí también alguna vez me chifló la panza. Ya pasé frío. Mi viejo fue un tipo que tomaba mucho y lo poco que entraba de dinero a la casa lo usaba para tomar. Mi vieja fue la que me bancó cuando vivíamos en Catamarca y luego me llevó a Santa Cruz”, mencionó al respecto.
Siguiendo con el relato, llegó el momento en el cual aparece el boxeo en su vida: “vivimos tres años en Catamarca, porque mi papá era de allá, y no la pasamos para nada bien. Después nos fuimos con mi mamá a Caleta Olivia. A los 14 años comencé mi vida deportiva y elegí el pugilismo. Estaba por cumplir 15 y no paré más”, rememoró sobre sus inicios en el deporte que lo consagró mundialmente.
“Fui logrando todo lo que me propuse y encima llevando bien alto la bandera de toda la Patagonia. Título argentino primero, luego sudamericano, latinoamericano y por último la gloria mundialista. No pude con Terry Norris en Francia (13-12-1991), pero me recuperé logrando la corona de los Medianos de la AMB, en Villa Luján, Tucumán, ante Reggie Johnson (12-8-1994) e hice varias defensas”, resumió a la hora de analizar su formidable palmarés.
EL STALLON DE SANTA CRUZ
El Rocky santacruceño salió a escena en un ring de Monterrey, México, un 10 de Diciembre de 1994. El adversario fue un tal Jhon David Jackson. Ganó en el noveno por nocaut, cuando estaba recibiendo una paliza atroz.
Inolvidable, épico y, para muchos, inigualable. “Lejos, la más dura pelea de mi carrera. Me estaban dando una paliza fenomenal. Entraban manos por todos lados. Fui el Rocky verdadero, porque me cagaron a trompadas y saqué la mano de Dios. El otro fue de ficción ja ja. Me cosieron puntos de verdad”, recordó.
Retirado y si bien alguna vez se mencionó otra pelea con Jhon David Jackson, “todo finalmente quedó en la nada. Estuve esperando, pasó el tiempo y nada. Hoy ya no me quiero poner los guantes ni aunque haga frio”, explicó.
EX CAMPEONES QUE PASAN HAMBRE
Contundente, sostiene que “no quiero formar boxeadores para competir. En marzo tenía a 233 entre chicos y chicas haciendo boxeo recreativo. A eso a punto. No estoy para vivir del esfuerzo humano, como sí muchos vivieron de mi sacrificio. En el boxeo profesional los representantes están todos salvados, pero sus pupilos pasan hambre”, argumentó.
Tiró los nombres de Juan Martín “Latigo” Coggi y el “Zurdo” Vázquez, como ejemplo, de ex campeones del mundo que “la están pasando mal, que pasan hambre, mientras sus apoderados están salvados”.
“Ellos no están económicamente bien. A mí muchos deportistas me vienen a pedir laburo, pero mejor sigo así y con esto. Yo les dejé 16 casas a mis hijos en Caleta Olivia, otras 8 en Buenos Aires. Me volví a separar y ahora me estoy por comprar otra casa, con lo que vendí en Santa Cruz”, repasó su momento económico.
Mencionó también que “vivo hace 28 años en Buenos Aires y si bien tengo un contacto permanente con mi mamá y mis hijos que está en Caleta Olivia, trato de no dale bola a los negros del Sur ja ja. Soy un porteño más ja. Mi Patagonia es lo más lindo que hay, pero pasa que ya estoy grande y el frio no me gusta. Pasé mucho frio en mi infancia. Me acostumbré a la temperatura de acá”, acotó.
«CON MACRI DE PRESIDENTE, NOS MORÍAMOS TODOS»
Según su óptica nacional y con epicentro en la pandemia, “lo de Mauricio Macri fue una cagada de gobierno, por eso, hoy, si él era el presidente, nos moríamos todos. Menos mal que hay otro y que cerró las fronteras. Para mí el contagio llegó de otros países, el virus no estaba acá. Esto es mundial, no solo de la Argentina. Es muy cierto, también, que todo aumenta, todos los días, y los sueldos quedan cada vez más abajo. La crisis económica es muy grande. Tengo fe que en cualquier momento esto va a cambiar”, especificó.
El “Roña” Castro no oculta su deseo político: “estuve postulado en las elecciones pasadas en Quilmes. Estaba en el noveno lugar, pero me quisieron llevar al décimo tercero, así que me bajé solo. En la próxima quiero estar. Y si me eligen, va a ser para tratar temas, preocuparme por la gente y no para cobrar un sueldo de ñoqui e ir a sentarme en una banca y nada más”, completó sobre el tema.
Gentileza: Héctor Fabián Araneda (radiosudaca.org)
