Mediante un comunicado, el SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos) emitió un fuerte rechazo a la megaminería en Chubut, cuestionando la falta de sustentabilidad además de denunciar “falsas promesas” por parte de las mineras.
Repasaran antecedentes cercanos con la minería en Río Negro, así como la gravísima contaminación del agua que se produjo en San Juan. Por otra parte, destacaron la presentación de la Iniciativa Popular, exigiendo a la Legislatura que se apruebe el proyecto “sin modificaciones”.
El SOMU sostuvo así que “la megaminería es incompatible con nuestra actividad vital y con la voluntad de la gran mayoría de los chubutenses”, señalando que por suscaracterísticas “es extractivista, no sustentable y contaminante a gran escala”.

Recordaron que hay “antecedentes en nuestro país y en el mundo del daño ambiental provocado por estas empresas multinacionales, no solo en el lugar de explotación sino también en las zonas consideradas ‘fuera de alcance’”.
Calificaron así a las mineras de “’empresas golondrinas’ –que- llegan, extraen el metal precioso y se van. La comunidad formada en su entorno queda sin ningún sustento económico, con el agravante de un ambiente totalmente degradado, sin posibilidades de desarrollar otro tipo de actividades realmente sustentable”.
Pusieron como ejemplo de esto a “Sierra Grande –o- San Antonio Oeste, con la Mina Gonzalito ubicada a 100 kilómetros que en los 80’s se declaró en quiebra y desapareció. Entre 1994 y 1995, en un estudio de contaminación de la costa de la fundación Patagonia Natural, se encontraron valores de metales pesado especialmente plomo y cinc sorprendentemente elevados en Bahía de San Antonio, probándose después que el origen estaba en los depósitos abandonado por la minera”, remarcaron.
Además, recordaron “el caso de San Juan, que merece mención especial. En 2015 un caño roto derramo 1 millón de litros de agua cianurada, en la Mina Veladero de la Barrick Gold. Resultaron contaminados 5 ríos –constatado esto en- el informe elaborado por la Policía Federal”, mientras que la causa se encuentra a cargo del juez Sebastián Casanello.
Denunciaron así “la ‘falsa promesa’ de progreso económico y cuidado ambiental queda en evidencia. Las provincias con minería a cielo abierto son testigo de esta estafa”.
Los trabajadores marítimos “tenemos una histórica tradición pesquera. Generaciones enteras hemos vivido de nuestro mar patagónico, gracias a la bendita naturaleza que generación tras generación se renueva”.
“La pesca es por excelencia una actividad autosustentable, de alto impacto económico –que- nos ha permitido desarrollar una industria creciente y constante”, repasaron, ante lo cual es “deber natural defender nuestra fuente de trabajo, es nuestra obligación irrenunciable rechazar todo tipo de actividad contaminante, que ponga en riesgo nuestro sustento”, sentenciaron.
“Nuestro único río atraviesa más de 800 kilómetros desde la cordillera hasta el puerto de Rawson. No hace falta ser científico para entender la gravedad del riesgo al que estaríamos expuestos en caso de aprobarse la actividad en la cuenca. Los adecuados controles tan esgrimidos no son nada confiables. La laguna negra es fiel testigo de ello”, remarcaron.
Por esto, el SOMU “dice No a la Megaminería como también a cualquier tipo de explotación altamente contamínate en toda la Provincia. Postura irrenunciable e innegociable”.
Sobre el final también expresaron su acompañamiento a “la Iniciativa Popular, valorando el esfuerzo de los ciudadanos quienes a través del esfuerzo personal extraordinario, en medio de una pandemia y la peor crisis de Chubut, lograron el apoyo de más de 30 firmantes”.
Por ello, a la Legislatura “exigimos el tratamiento y aprobación del proyecto, sin modificaciones. El espíritu del proyecto apunta a la protección de los recursos hídricos, fluviales y subterráneos, y el medio ambiente general”.
“Las próximas generaciones estarán agradecidas. Hablarán de esta cruzada por la vida cuando ya no estemos. Chubut hace historia –y- la pesca tiene su página”, concluye el documento.

