La reducción de la edad de responsabilidad penal en el Territorio del Norte de Australia ha generado controversia, con críticas de grupos indígenas y organizaciones de derechos humanos que advierten sobre el impacto desproporcionado en los niños aborígenes.
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En un controvertido giro en las políticas de justicia juvenil, el Territorio del Norte (NT) de Australia permitirá nuevamente que niños de hasta 10 años sean encarcelados, tras la reciente decisión del nuevo gobierno del Partido Liberal Rural. Este cambio ha revertido una medida del año pasado, cuando la edad mínima de responsabilidad penal se elevó a 12 años, alineándose con las recomendaciones de la ONU y otros países desarrollados.
El gobierno del NT justifica la decisión afirmando que reducirá la delincuencia juvenil, aunque médicos, defensores de derechos humanos y grupos indígenas señalan que esta medida afectará desproporcionadamente a los niños aborígenes, que ya representan la gran mayoría de los encarcelados en esta jurisdicción. Las investigaciones sugieren que encarcelar a menores aumenta la probabilidad de reincidencia y tiene un impacto negativo en su salud y desarrollo futuro.
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La ministra principal del NT, Lia Finocchiaro, argumenta que el gobierno recibió un mandato de los votantes para tomar medidas firmes contra el crimen, destacando que la reducción de la edad de responsabilidad penal permitirá a los tribunales intervenir de manera temprana en las vidas de los jóvenes delincuentes y abordar las causas de fondo de su comportamiento.
Sin embargo, críticos como la comisionada para la infancia del Territorio del Norte, Shahleena Musk, han denunciado el racismo estructural en el sistema de justicia juvenil, señalando que los niños aborígenes son más propensos a ser encarcelados que los no aborígenes. Musk sostiene que el enfoque actual solo agrava los problemas que el gobierno pretende solucionar y no aborda las causas fundamentales del delito juvenil.
Mientras el parlamento debatía la medida, grupos de manifestantes se congregaron frente al edificio, con pancartas que expresaban su rechazo a la decisión y apelaban a la vulnerabilidad de los niños involucrados.
Fuente y foto: BBC
