En un movimiento clave para la economía argentina, la Secretaría de Finanzas informó la colocación de 11 bonos en pesos por un total de $4,78 billones. Esta emisión permitirá cubrir parte del vencimiento de $7,1 billones programado para el 30 de septiembre. Según la cartera, el monto restante será financiado con los fondos que el Tesoro Nacional mantiene en depósito en el Banco Central, específicamente reservados para este fin.
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El informe oficial destacó que esta operación resultará en una reducción de la deuda en pesos con el sector privado por un valor de $2,32 billones. Este alivio es parte de la estrategia del Gobierno para aliviar la carga financiera del Estado y estimular la actividad económica mediante la liberación de recursos hacia el sector privado.
Pablo Quirno, secretario de Finanzas, subrayó que este proceso es un paso más en el cumplimiento de las metas fiscales y monetarias previstas por el Gobierno. “Tal lo anticipado, el ancla fiscal y monetaria está generando una devolución de recursos del sector público al sector privado que resulta en mayor crédito a las familias y empresas”, explicó Quirno en un comunicado.
La reducción de la deuda, añadieron desde la Secretaría, se debe en gran parte a la capacidad de mantener reservas en pesos en el Banco Central, lo que asegura el cumplimiento de los compromisos financieros sin necesidad de recurrir a nuevas emisiones de deuda. Esta política busca estabilizar el mercado financiero interno, generar mayor previsibilidad y fomentar la confianza de los inversionistas.
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Este alivio de la deuda permitirá, según las autoridades, que más recursos fluyan hacia el crédito destinado a familias y empresas, lo que se traduce en mayores oportunidades para el consumo y la inversión en el país, motor indispensable para la recuperación económica a largo plazo.