“Muchas veces cuando se habla de la factura de la Cooperativa se habla de la luz, pero la boleta no sólo tiene contemplado el servicio de energía, sino también el de alumbrado público, agua, cloacas y sepelio”, explicó Barrera en diálogo con Radio 3.
“Pero además hay otros ítems impositivos nacionales, provinciales y municipales, tasas de fiscalización y sostenimiento de servicios, el aporte a los Bomberos y el Hospital, y para los asociados que tienen Jardín del Cielo también se paga aparte. Todos van incrementando el valor total de la factura”, remarcó el administrativo.
“Los componentes ajenos a la Cooperativa representan entre un 35 y 40 por ciento, entonces del total de la factura, el 60 por ciento termina en nuestras arcas, el resto lo debemos transferir”, señaló.
“También hay que tener en cuenta otras cosas a la hora de analizar la factura: por un lado el consumo de energía que determina una categoría de usuario y en el caso de agua y cloacas tenemos un consumo presunto de acuerdo a los metros cuadrados”, recordó.
Ejemplificó que «un Residencial 1 con 74 metros cuadrados tiene una facturación final de poco más de 1.700 pesos, de los que le quedan a la cooperativa 1.100”.
“Si lo dividimos en los cinco servicios, estamos hablando de 230 pesos por cada servicio, no se compra ni medio kilo de carne por tener energía todo el mes, agua y cloacas”, justificó.
“Un Residencial 2 estaba en 3.200 pesos y uno con 200 metros cuadrados, en más de 4 mil pesos de facturación”, recalcó.
“El IVA al agua tampoco es decisión de la Cooperativa, lo mismo para la energía. La carga impositiva se aplica a muchos productos de primera necesidad, nosotros no podemos hacer nada”, aclaró Barrera.
“No hubo un incremento tarifario, ocurre que como las personas estuvieran mucho tiempo en la casa en medio de la cuarentena esto generó que utilizaran más la computadora, el televisor, abrieran más la heladera o el microondas, y aumentaron el consumo, lo que en muchos casos los hizo cambiar de categoría. Y cuando hay un cambio de categoría los servicios fijos y variables se incrementan”, advirtió.
“Además la tasa de sostenimiento también se alimenta con la categoría de usuario de energía y con la cantidad de metros cuadrados, por ende si hay mayor consumo, también hay un incremento de la tasa”, precisó el gerente.
“El aumento que aprobó el Concejo Deliberante no se aplicará hasta que no pase la pandemia, no es que se posterga, queda suspendido por esta situación que estamos atravesando. Ya lo han manifestado tanto el presidente de la Cooperativa como el intendente”, sostuvo Barrera.
“Tampoco estamos aplicando intereses a aquel que paga la factura al día si se demora en el mes. Por supuesto aquel asociado que tiene dos o tres facturas atrasadas, se aplican los respectivos intereses moratorios”, subrayó.
“Fuimos incorporando gradualmente distintos sectores, ya están trabajando las oficinas técnicas, aunque los servicios de mantenimiento constante como los de agua y cloacas, y por supuesto energía, nunca han dejado de trabajar”, contó Barrera respecto del funcionamiento.
“La gente que no tiene planes de pago puede ir a la Cooperativa a financiar su deuda, el que tiene un plan de pago lo tiene que pagar. Además hay facilidades con tarjetas de crédito, por ejemplo la del Banco Macro tenemos seis cuotas sin interés y con otras tres a seis cuotas con Mercado Pago”, puntualizó.
“La gente respondió muy bien en cuanto al pago en la Cooperativa, en abril cobramos mucho más que en marzo, muchos se adhirieron a la Oficina Virtual y pagaron por Mercado Pago, entendieron que había facilidades y se volcó a ellas para hacer frente a la factura”, valoró Barrera.
“En febrero y marzo veníamos con una caída muy grande, pero en abril si bien todavía estamos un 25 por ciento por debajo de lo normal, mejoramos del 35 a 40 por ciento que habíamos cobrado en los dos meses anteriores”, comparó Barrera en el final.