El Gobierno avanza con auditorías en el INTA, impulsa la reorganización de sus proyectos y busca aumentar la participación del sector privado en el financiamiento y dirección de las investigaciones.
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En el marco de su plan para optimizar el gasto público, el Gobierno realizó una auditoría en la sede central del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), ubicada en el barrio porteño de Palermo. Durante la inspección, se descubrió que un empleado vivía en una casilla en la terraza del edificio, lo que llevó a las autoridades a intimarlo a jubilarse. Este inmueble será subastado el próximo 23 de diciembre y las oficinas del INTA se trasladarán a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Por otro lado, el organismo inició un relevamiento de sus 70.000 hectáreas, muchas de las cuales están subutilizadas. Este trabajo, que finalizará en febrero de 2025, busca identificar terrenos ociosos para ser vendidos o reasignados. Las medidas comenzarán a implementarse entre enero y abril del próximo año, con el objetivo de optimizar la gestión de estas propiedades.
El Gobierno también pretende que el sector privado aporte el 20% del presupuesto para los proyectos de investigación del INTA en 2025, con la meta de aumentar esta participación al 30% en 2027. Actualmente, el instituto cuenta con unas 1.500 investigaciones activas, pero enfrenta problemas de falta de información sobre su progreso y objetivos. Nicolás Bronzovich, quien asumió como presidente hace poco más de dos meses, busca implementar una reorganización estratégica que aporte mayor transparencia y eficiencia.
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Además, se plantea una reforma del Consejo Directivo del INTA, que actualmente incluye representantes del Poder Ejecutivo, universidades públicas y entidades agropecuarias como la Sociedad Rural Argentina, Coninagro y la Federación Agraria Argentina. El Ejecutivo busca fortalecer el rol del sector privado en la toma de decisiones para que las investigaciones respondan a las necesidades reales de los productores agropecuarios.
«Si escuchamos sus problemas y trabajamos en soluciones conjuntas, será más probable que inviertan y que las investigaciones avancen», comentó un integrante del Consejo. Con estas iniciativas, el Gobierno espera que el INTA cumpla un rol más estratégico en el desarrollo del sector agropecuario, agroalimentario y agroindustrial del país.