En Georgia, pese a las protestas masivas, entra en vigor una controvertida ley inspirada en una medida represiva rusa. El presidente del Parlamento georgiano, Shalva Papuashvili, firmó la ley sobre «influencia extranjera», permitiendo que la norma entre en vigor, a pesar del rechazo generado en esta exrepública soviética del Cáucaso.
La normativa, inspirada en una medida represiva rusa, establece que las oenegés y organizaciones de prensa que reciban más del 20% de su financiamiento del exterior deben registrarse como entidades que sirven los «intereses de una potencia extranjera».
MIRÁ TAMBIÉN: Honduras es el país con la peor crisis de desplazados de América Latina
La ley, adoptada definitivamente por el Parlamento el 28 de mayo, ha sido denunciada por la Unión Europea y Estados Unidos, quienes afirman que aleja a Georgia de su objetivo de unirse al bloque europeo. Además, ha provocado protestas masivas en el país y acciones legales frente al Parlamento.
Varios medios y oenegés tienen la intención de impugnar el texto ante el Tribunal Constitucional de Georgia y la Corte Europea de Derechos Humanos, aunque el primero está bajo control del partido gobernante.
FUENTE: DW.