Una vez que el personal policial restablece el orden en el local cuyos concurrían con los ánimos alterados, se inicia un patrullaje preventivo las inmediaciones con el objeto de evitar que el pleito continúe. En la intersección de Fontana y Almafuerte, se observan dos sujetos y uno de ellos se descarta de un teléfono celular, arrojándolo al piso.
Ante la evidencia el sujeto resultó aprehendido mientras que su acompañante al momento de ser identificado, se torna agresivo con personal policial sin colaborar con el procedimiento y ofreciendo resistencia.
A raíz de ello los policías secuestran un teléfono celular marca Samsung con su pantalla trizada. Posteriormente se le dio aviso al fiscal de turno quien dispuso imputación y libertad para las personas, luego de labrarse las medidas de rigor.