Se trata de Luis Pérez Ramírez, un hombre de 63 años que vivía en Ituzaingó, provincia de Buenos Aires; y que murió el miércoles 15 de julio por la tarde por un pico de presión que derivó en un paro cardíaco, en un Hospital de Villarrica, localidad chilena ubicada en Cautín, región de la Araucanía.
El hombre se encontraba varado en el país trasandino luego de haber viajado por tierra junto a su hermana para visitar a familiares el 10 de marzo y quedó allí sin poder regresar a la Argentina a causa de las medidas adoptadas en el contexto de la pandemia.
Vale señalar que todos los cruces a Chile se encuentran cerrados salvo algunas excepciones como el Cardenal Samoré, Huemules e Integración Austral, que solo permite el tránsito de camiones que transitan de Chile a Chile (norte a sur y viceversa).
Respecto a los argentinos varados, se indicó que son cerca de 300 solo en las IX y X Región. El último operativo de repatriación en la zona sur de Chile fue en mayo, por Pino Hachado, en Neuquén. La decisión de habilitar los cruces es de cada una de las provincias.
En este contexto, la hermana del hombre fallecido indicó desde Chile que su hermano decayó anímicamente desde que comenzaron a atravesar la situación. “Él quería volver para ver a sus hijas, nietos y por el dinero. Esto iba a ser un viaje de poquitos días, estaba muy triste”, contó la mujer.
En medio esto, “un día empezó con dolor de estómago y luego se descompuso. Lo llevamos al hospital y poco tiempo después los trasladaron a un hospital de mayor complejidad. Pero no pudo sobrevivir”, transmitió.
Finalmente, Alejandro Piñeiro Aramburu, cónsul argentino en Concepción, Chile; señaló que en todo el vecino país cerca de 610 personas que esperan para volver a la Argentina, de las cuales el 60% son chilenos con residencia permanente, como el hombre que falleció esta semana que residía en Argentina desde hacía 40 años.
Fuente: La Nación / bariloche2000.com / noticiasnqn.com