Un reciente estudio de la Universidad de Pavía, en Italia, revela que el chisme no solo fortalece los vínculos sociales, sino que también reduce el estrés y eleva los niveles de oxitocina, conocida como la hormona de la felicidad.
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El chisme, tan popular en todas las sociedades, es más que un simple intercambio de rumores. Investigaciones de la Universidad de Pavía en Italia demostraron que chismear beneficia la salud mental y física. Al participar en una conversación sobre otros, el cerebro libera oxitocina, conocida como la hormona de la felicidad, que genera efectos positivos similares a los de un abrazo. Además, el estudio, publicado en la revista ScienceDirect, demostró que este tipo de conversaciones reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, promoviendo así un estado de bienestar.
La investigación incluyó a 22 mujeres que conversaron sobre diferentes temas, desde rumores hasta temas emocionales. Los resultados fueron contundentes: las charlas sobre chismes aumentaron significativamente los niveles de oxitocina y disminuyeron el cortisol de forma notable, mostrando el potencial relajante de esta actividad.
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Investigadores de la Universidad de Dartmouth, en Estados Unidos, también hallaron que el chisme es fundamental en las relaciones interpersonales. En su estudio, los jugadores de un juego en línea que chismeaban sobre otros jugadores desarrollaron mayores vínculos de confianza y conexión. Luke Chang, profesor de ciencias psicológicas y cerebrales, concluyó que el chisme ayuda a fortalecer los lazos al generar una dinámica de confianza y comunicación constante entre los individuos.
Conocida por sus efectos positivos en el cuerpo, la oxitocina juega un papel crucial en el comportamiento social y emocional, promoviendo la confianza, la empatía y el apego. Al liberarse, reduce la actividad del sistema nervioso simpático, lo que resulta en una disminución de la presión arterial, el ritmo cardíaco y los niveles de estrés, lo que explica los efectos de bienestar que genera el chisme.
Fuente: TN
Foto: Semana