La aerolínea low cost Flybondi, propiedad de la firma estadounidense Cartesian Capital Group, enfrenta una nueva ola de críticas por sus constantes cancelaciones de vuelos durante las fiestas de fin de año. Entre el 24 y el 31 de diciembre, Flybondi suspendió 71 vuelos, dejando varados a más de 13.000 pasajeros en fechas clave para celebrar con sus familias o iniciar vacaciones.
Las largas filas y la frustración se hicieron evidentes en el Aeroparque Jorge Newbery, donde pasajeros expresaron su enojo por la situación. «He tenido cancelaciones y reprogramaciones ya en el pasado con Flybondi», declaró a C5N un pasajero que llegó desde Italia para pasar las fiestas en Mendoza, pero quedó varado sin saber si podrá llegar a su destino.
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A los problemas operativos se suman las intimaciones del Gobierno. La Secretaría de Transporte solicitó a la aerolínea un plan correctivo tras registrar 384 cancelaciones en noviembre, aunque hasta ahora no se han aplicado sanciones económicas ni se le han quitado rutas.
La situación de Flybondi también enfrenta desafíos en el plano internacional. En el Reino Unido, su única accionista, Flybondi Limited, fue intimada por el registro de comercio “Companies House” por no presentar balances desde diciembre de 2021. Aunque logró una prórroga hasta el segundo trimestre de 2025, la amenaza de disolución y pérdida de bienes sigue latente.
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Con un 20% de sus vuelos suspendidos en noviembre y ajustes que persisten en diciembre, Flybondi atribuye estos problemas a las dificultades para cumplir con los pagos de alquiler de aviones en el exterior. Mientras tanto, los pasajeros continúan soportando las consecuencias de una gestión marcada por cancelaciones, largas esperas y vuelos reprogramados.
Fuente: Minuntouno.