La Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (Aacpypp), que lidera Jorge Frías, ratificó hoy que paralizará el trabajo en todas las flotas de la actividad a partir de la medianoche del 2 de enero próximo y durante 72 horas en rechazo de la continuidad de la aplicación del Impuesto a las Ganancias en el sector, informó el gremio.
La huelga abarcará a las tripulaciones de las flotas pesqueras, que permanecerán amarradas y sin zarpar a producir con los buques y en los muelles, a la espera de «una convocatoria de las autoridades para ofrecer detalles y soluciones».
Frías destacó que si no hay respuestas oficiales «se profundizarán las acciones gremiales» hasta obtener «una solución definitiva», y afirmó que «las flotas no zarparán durante tres días a pescar porque el Impuesto a las Ganancias roba la voluntad de trabajar».
«Desde hace dos décadas el personal del mar argentino de la industria pesquera a bordo de buques, en los puertos y en otras actividades relacionadas reclama la derogación de ese impuesto. Nadie ofreció hasta ahora respuestas, a excepción de parches parciales para algún sector del transporte, los bancarios u otros, cuyos salarios se mantienen al límite del tributo y se beneficiaron con la suma del mínimo no imponible», dijo el dirigente.
El sindicalista explicó que la industria tiene 500 buques en el mar, de variados tamaños, capacidades de captura y carga de especies objetivo, y motoriza trabajo genuino y directo para más de 40 mil trabajadores tripulantes, portuarios y procesadores, entre otros, y más de 100 mil de manera indirecta, además de capturar un millón de toneladas anuales de diferentes especies y generar ingresos económicos para el Estado por las exportaciones, de aproximadamente 2 mil millones de dólares, al exportarse el 95% de lo capturado.
«Para ello, los trabajadores están a disposición las 24 horas durante 350 días del año, día y noche, con mares calmos y temporales, sin fechas patrias, sábados o domingos de descanso ni feriados puente. Comienzan a cumplir tareas a las 5 y terminan a la medianoche del día siguiente, y absorben el desarraigo, resignando las fiestas», añadió.
Frías enfatizó que «el descanso es mínimo y solo se justifica por la necesidad de generar producción para obtener rentabilidad, ya que los salarios básicos de convenio colectivo son mínimos y el verdadero ingreso es el que genera la producción», y puntualizó que a pesar de que el impuesto «no corresponde, podría aplicarse como alternativa solo sobre los ingresos básicos y de convenio mediante una decisión administrativa o legislativa».
Frías sostuvo que Ganancias induce a abonar salarios en negro de forma marginal, lo que produce «una clara evasión fiscal y, como consecuencia, la denigración del trabajo».