El Tribunal Supremo Electoral suspendió al Movimiento Semilla, en un polémico fallo impulsado por el juez Fredy Orellana y el fiscal Rafael Curruchiche. Arévalo denuncia persecución política.
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El Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala canceló este viernes al Movimiento Semilla, partido del presidente Bernardo Arévalo, acatando una controvertida orden del juez Fredy Orellana. La decisión se basó en una investigación del fiscal Rafael Curruchiche sobre presuntas irregularidades en la formación del partido, originada en 2023, durante la etapa preelectoral.
El proceso tomó fuerza tras el testimonio de Ligia Hernández, exdiputada y actual funcionaria, quien aceptó los cargos en su contra luego de pasar tres meses en prisión preventiva. Desde el Movimiento Semilla calificaron el fallo como un ataque directo del Ministerio Público, encabezado por la fiscal general Consuelo Porras, que lleva meses buscando socavar el mandato de Arévalo.
En respuesta, el partido presentó dos recursos de amparo ante la Corte Constitucional, solicitando la revocación de la cancelación. «Es una acción ridícula e ilegal para frenar nuestro avance democrático», expresó Andrea Reyes, diputada de Semilla. Su compañero, Samuel Pérez, adelantó que presentarán una denuncia penal contra el juez Orellana, asegurando que este «se extralimitó en sus funciones».
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El presidente Arévalo aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el tema, aunque su entorno confirmó que Porras será citada para responder sobre su papel en estas acciones. La semana pasada, Arévalo criticó duramente a la Fiscalía, señalando que su gestión está «sumida en una crisis de justicia» debido a prácticas corruptas.
La persecución contra Arévalo y su entorno comenzó durante la campaña presidencial de 2023, en un intento por impedir su candidatura. Tras su victoria en el balotaje, las maniobras para invalidar los resultados y evitar su asunción generaron alarma en la comunidad internacional. Tanto Fredy Orellana como Consuelo Porras ya han sido sancionados por Estados Unidos y la Unión Europea, que los consideran corruptos y antidemocráticos.
Fuente: Infobae
Foto: Archivo
