Investigadores encontraron en Noruega el primer esqueleto asociado a una saga nórdica, específicamente la «Saga de Sverris». El descubrimiento fue realizado en el pozo del castillo de Sverresborg, lugar atacado en 1197 por guerreros Bagler, según las crónicas medievales. Los restos, hallados en 1938, fueron analizados recientemente, revelando una posible conexión con el asedio narrado en el texto histórico.
Este hallazgo representa un hito en la arqueología, ya que, mediante pruebas genéticas, se pudo datar el esqueleto en el siglo XII, coincidiendo con el evento de la saga. Los estudios también revelaron características físicas del «hombre del pozo», como cabello rubio o castaño claro y ojos azules, lo que ayuda a perfilar su origen en el sur de Noruega.
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La conexión entre los restos y la saga ha abierto un debate sobre la fiabilidad de estas crónicas nórdicas. Roderick Dale, experto en literatura nórdica, sugiere que los textos mezclan hechos y propaganda, pero el descubrimiento podría reafirmar su valor histórico.
«Es la primera vez que se identifican los restos de un personaje mencionado en una saga nórdica», señaló Michael Martin, genetista responsable del estudio. Además, este es el caso más antiguo en que se recupera el genoma completo de una figura descrita en un texto medieval, lo que resalta el potencial de la genética en arqueología.
Fuente:Dw.
Foto:Imagen: Åge Hojem NTNU Vitenskapsmuseet.