En tanto, el detenido Luis Alberto Contrera (38) reconoció ante el fiscal de la causa, Marcelo Domínguez, que él les dio a Vargas (43) y al acusado Maximiliano Pilepich (45) la valija en la que colocaron los restos de la víctima y que fue arrojada al arroyo en el que finalmente la encontraron.
Por su parte, Pilepich, quien había sido aprehendido ayer, se negó hoy a declarar ante el fiscal Domínguez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas de Zamora.
A su vez, Blanca Glays Cristaldo (58), empleada del emprendimiento inmobiliario «Renacer» de General Rodríguez, fue imputada y aprehendida en las últimas horas por el presunto encubrimiento del crimen, ya que en su vivienda de Paso del Rey detuvieron a Pilepich, quien le había confesado a ella que prefería matarse antes que entregarse.
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Según las fuentes, el último sospechoso en quedar detenido fue Vargas, a quien la Policía capturó esta tarde en la casa de su madre, situada en la calle Los Indios 2487 de la localidad de Castelar, partido de Morón, en la zona oeste del conurbano.
Los detectives de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Lomas de Zamora contaban con el dato de que el exsocio y amigo de «Lechuga» Pérez Algaba (41) se ocultaba en ese inmueble, por lo que se le solicitó al fiscal Domínguez un allanamiento de urgencia que permitió su detención.
Por otro lado, Contrera, hermano de la primera apresada por el caso, la mujer trans Alma Nicol Chamorro (35), amplió ayer sus dichos ante el fiscal Domínguez y aportó datos relevantes para la investigación.
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Contrera ya había sido indagado tras ser detenido la semana pasada, pero en esa oportunidad se negó a declarar; sin embargo, en su ampliación afirmó que no había hablado «por miedo» a Pilepich, a quien consideró «peligroso», que estuvo «preso en Sierra Chica» y que «siempre estaba armado».
Según Contrera, cerca de las 7 del 19 de julio último, Pilepich, y Vargas llegaron a su casa a bordo de dos autos, un Ford Ka blanco y un Volkswagen Polo azul, en el último de los cuales llevaban el cuerpo ya descuartizado y embolsado de una persona.
Télam