Este miércoles, Grecia quedó completamente paralizada por una nueva huelga general de 24 horas convocada por los sindicatos ADEDY y GSEE, que exigen aumentos salariales ante el alto costo de vida.
La medida afecta tanto al sector público como privado, siendo el transporte el rubro más perjudicado: se suspendieron trenes, autobuses, y el metro de Atenas funcionará solo por unas horas.
Los controladores aéreos también se sumaron a la protesta, lo que llevó a la cancelación de todos los vuelos programados para la jornada. En los puertos, los barcos permanecen amarrados.
MIRÁ TAMBIÉN: China anuncia aranceles del 84 % a productos de EE.UU.
Los gremios critican al gobierno de Kyriakos Mitsotakis por su política económica, que según denuncian, favoreció el alza de precios de la vivienda debido al turismo descontrolado, lo que derivó en una crisis habitacional.
A pesar de un crecimiento económico del 2,2% en 2024, los sindicatos denuncian que los salarios apenas subieron un 4% el año pasado y 1% este año, mientras la inflación promedió un 3,5%.
Además de mejoras salariales, los manifestantes piden justicia por las 57 víctimas del accidente ferroviario de 2023, restauración de pagas extras eliminadas y firma de convenios colectivos. Las protestas podrían intensificarse durante el día.
Fuente: RFI.