Un departamento de salud pública regional en Idaho ha decidido no proporcionar más vacunas contra el COVID-19 a los residentes de seis condados, tras una controvertida votación de su junta directiva. Southwest District Health se convierte en el primer departamento del país en restringir la administración de estas vacunas, lo que genera preocupación entre los defensores de la salud pública.
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La junta del departamento votó 4-3 a favor de la prohibición, a pesar de que el director médico del Southwest, el Dr. Perry Jansen, argumentó a favor de la necesidad de las vacunas en una reunión reciente. «Nuestra solicitud a la junta es que pudimos llevar y ofrecerlas, reconociendo que siempre tenemos estas discusiones de riesgos y beneficios”, afirmó Jansen, señalando que su enfoque no era ciego y que se consideraban las evidencias científicas.
Sin embargo, la votación se vio influenciada por más de 290 comentarios públicos, muchos de los cuales abogaron por el fin de los mandatos de vacunación y cuestionaron la seguridad de las vacunas. Entre los oradores se encontraba el Dr. Peter McCullough, conocido por su oposición a las vacunas y por promover tratamientos no aprobados.
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El presidente de la junta, Kelly Aberasturi, quien se identifica como escéptico de las vacunas, expresó su apoyo a la decisión, pero lamentó la interferencia en la relación entre médicos y pacientes. “Esto podría abrir la puerta para bloquear otras vacunas o tratamientos”, advirtió.
La decisión se produce en un contexto de baja demanda de vacunas en la región. En 2021, se administró 1.601 dosis, mientras que hasta ahora en 2024 solo se han aplicado 64. Idaho, además, ostenta la tasa más alta de exenciones de vacunación infantil en el país, lo que complica aún más la situación.
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Aunque se permite que los residentes se vacunen en otros lugares, la falta de opciones puede afectar a grupos vulnerables, como personas sin hogar y aquellos en instalaciones de cuidados a largo plazo. Jansen y Aberasturi han destacado la importancia de brindar asistencia a estos grupos, argumentando que la decisión de la junta podría perjudicar a quienes dependen del departamento para acceder a la vacunación.
Los funcionarios de salud estatal han reiterado la recomendación de considerar la vacunación contra el COVID-19, y aunque el portavoz del departamento de salud de Idaho no quiso comentar sobre el asunto del distrito, confirma que las vacunas todavía están disponibles en centros de salud comunitarios.
Fuente: AP
Foto: Primera Hora