El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, contempla acudir a la cumbre de la OTAN que se realizará a fin de junio en Madrid, en la que sería la primera participación de un jefe de Gobierno japonés en una reunión de la alianza militar occidental en un cambio de rumbo histórico motivado por la guerra en Ucrania y la situación en el Pacífico.
La visita de Kishida a Madrid el 29 y 30 de junio dependerá sobre todo de la situación política interna de su país, que el 10 de julio celebra unos comicios para elegir a los representantes de la Cámara de Consejeros (Cámara alta), informaron fuentes del Gobierno nipón citadas por la agencia oficial de noticias local, Kyodo News.
El calendario de la cumbre de la OTAN choca con el inicio de la de la campaña oficial para las elecciones, el 22 de junio, informó la agencia de noticias Europa Press.
Se espera que la eventual participación de Japón, país que en su Constitución renunció a la posesión de un Ejército y a las guerras como medio de solución de conflictos, fortalezca la coordinación con Estados Unidos y los países europeos en relación a la guerra de Rusia en Ucrania y a las posibles contingencias sobre el Estrecho de Taiwán, precisaron las mismas fuentes.
Kishida estará en esa fecha en Alemania, donde participará de la cumbre del G7, que comienza el 26 de junio, informó la agencia de noticias Sputnik.
Su eventual participación en la cumbre de la OTAN después de la del G7 (en la que participan Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), con cuyos socios Tokio mantiene una misma línea, será señal de una mayor solidaridad de Japón con Occidente.
Además, Japón podrá discutir con los países occidentales sus preocupaciones respecto a China y Corea del Norte.
Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur también fueron invitados a asistir a la cumbre de la OTAN como países socios en la región de Asia-Pacífico.
