El gobierno japonés anunció cambios significativos en sus regulaciones de exportación de equipamiento militar, permitiendo la venta de aviones de combate de última generación desarrollados conjuntamente con Reino Unido e Italia. Esta decisión marca un hito en la política de exportación de armamento de Japón, que históricamente había prohibido la exportación de equipamiento militar a terceros países.
La modificación de la legislación nipona responde al desarrollo de avanzados cazas de combate que se espera estén listos para el año 2035. El portavoz gubernamental, Yoshimasa Hayashi, enfatizó la importancia de mantener la seguridad nacional de Japón mientras se garantiza la capacidad de contribuir al esfuerzo global en materia de defensa.
Según las nuevas regulaciones, los aviones de combate solo podrán venderse a países que no estén involucrados en conflictos activos y que hayan firmado compromisos internacionales para el uso responsable de armamento, en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas. Cada exportación requerirá la aprobación del gobierno japonés, asegurando un escrutinio riguroso de cada transacción.
MIRÁ TAMBIÉN: Maduro oficializó su candidatura para las elecciones presidenciales
Esta medida representa un cambio significativo en la política de seguridad de Japón, cuya Constitución limita las funciones de su ejército a un papel defensivo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en los últimos años, Japón ha fortalecido su política de seguridad y ha aumentado su gasto militar, reflejando una mayor voluntad de contribuir a la seguridad regional e internacional.
La colaboración con Italia y Reino Unido en el desarrollo de estos aviones de combate busca modernizar la flota de cazas de Japón, reemplazando a los obsoletos F-2 y Eurofighter Typhoon utilizados actualmente. Este paso refleja el compromiso de Japón con la defensa y la seguridad regional en un entorno geopolítico cada vez más complejo.
FUENTE: DW.