En Neuquén, una joven denunció haber sido golpeada, torturada y abusada sexualmente por su pareja en su domicilio. La víctima, que estuvo en cautiverio durante más de 30 horas, fue rescatada por sus vecinos, quienes alertaron a la policía y ayudaron a detener al agresor. El hombre enfrentará prisión preventiva por un mes mientras se desarrolla la investigación.
La mujer solicitó ayuda médica y psicológica y pidió a la Justicia que tome medidas para asegurar que el caso no quede sin resolución. “Me siento ultrajada y quiero que alguien me escuche”, expresó, visiblemente afectada por la experiencia.
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De acuerdo con su relato, la joven fue mantenida cautiva en la casa que compartía con su agresor. La víctima recordó que, en medio de la violencia, su pareja intentó engañar a los vecinos diciendo que los ruidos eran causados por una perra en celo y subió el volumen de la música para ocultar los gritos. Además, mencionó que el agresor la tapaba con un acolchado para evitar que los vecinos escucharan su sufrimiento.
Una vecina, quien escuchó un grito de auxilio “muy feo”, se acercó a la casa y, al observar a la joven ensangrentada y atada a través de una ventana, la rescató. El agresor intentó escapar, pero fue retenido por otros vecinos hasta la llegada de la policía, que lo detuvo.
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El hombre fue imputado por “privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida con violencia en concurso real con abuso sexual con acceso carnal reiterado y daño simple”, así como por “coacción agravada y lesiones calificadas por el vínculo”. A pesar de que el fiscal había solicitado una prisión preventiva de cuatro meses debido al riesgo para la integridad de la víctima, el juez de garantías decidió imponer una medida de 30 días.
Fuente: TN.