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La medicina reproductiva está en constante evolución, y ahora, un avance sorprendente está en el horizonte: úteros artificiales capaces de gestar bebés. Este innovador proyecto, denominado EctoLife, podría cambiar la forma en que entendemos la concepción y la maternidad.
Este proyecto, surgido de una investigación de 50 años liderada por científicos de todo el mundo, propone una tecnología que permitiría la gestación de hasta 30 mil bebés al año en un «útero artificial más grande del mundo». Hashem Al-Ghaili, el biotecnólogo cineasta transhumanista detrás de esta iniciativa, afirma que este avance podría ayudar a aumentar las tasas de natalidad en Europa, donde han estado disminuyendo constantemente en los últimos años.
Sin embargo, esta propuesta no está exenta de controversia. Aunque podría beneficiar a parejas con problemas de fertilidad o a mujeres que no pueden llevar a cabo un embarazo por diversas razones médicas, el concepto de gestación fuera del cuerpo humano plantea interrogantes éticas y morales.
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El proceso de gestación en estos úteros artificiales se llevaría a cabo en cápsulas individuales que imitan las condiciones del útero materno. Equipadas con sensores, cámaras y micrófonos, estas cápsulas permitirían monitorear el desarrollo del bebé de manera continua, brindando tranquilidad a los futuros padres.
Aunque el EctoLife podría representar una opción para muchas parejas, especialmente aquellas que han enfrentado dificultades para concebir de manera natural, también plantea importantes desafíos éticos y sociales. La aceptación de esta tecnología y su integración en la sociedad dependerá en gran medida de cómo se aborden estas preocupaciones.
Fuente: NA