Entre médanos dorados y playas vírgenes, este pequeño paraíso cerca de Mar del Plata ofrece tranquilidad, naturaleza y atardeceres inolvidables.
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A solo 25 kilómetros de la bulliciosa Mar del Plata, existe un rincón de paz llamado La Caleta, un pequeño pueblo costero que invita a desconectar del estrés urbano. Con menos de mil habitantes permanentes, esta localidad, ubicada entre Mar de Cobo y Santa Clara del Mar, se ha convertido en un refugio para quienes buscan tranquilidad, naturaleza y playas vírgenes.
Rodeada por bosques de pinos y médanos dorados, La Caleta conserva un encanto único. Sus calles arboladas, las casas rústicas y las cabañas integradas al paisaje ofrecen un ambiente armonioso ideal para descansar. Este pequeño paraíso destaca por su atmósfera relajada: aquí no hay ruidos molestos ni multitudes. Las actividades principales son al aire libre, como caminatas por la playa, paseos en bicicleta o simplemente disfrutar de la brisa marina.
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El mayor atractivo de La Caleta son sus atardeceres espectaculares, que pueden disfrutarse sin obstrucciones desde la playa. A diferencia de Mar del Plata, donde los edificios suelen bloquear la vista, aquí la puesta del sol es un espectáculo natural que deja sin palabras a sus visitantes.
Además, la oferta turística incluye opciones como el Arroyo de los Cueros, un lugar perfecto para conectarse con la naturaleza; el Anfiteatro Municipal, que en verano se llena de vida con obras familiares; y el restaurante Peixe, donde se pueden degustar mariscos frescos, pesca del día y delicias caseras como empanadas.
Con su calma y belleza natural, La Caleta es un destino ideal para quienes buscan escapar del ritmo vertiginoso de la ciudad y reconectarse con lo esencial.
Fuente y foto: Noticias Argentinas
