Según el INDEC, en el primer trimestre de 2025 la brecha entre los extremos de la distribución del ingreso volvió a ampliarse y el Coeficiente de Gini subió a 0,435. También se agravó la brecha salarial entre mujeres y varones.
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La desigualdad en la distribución del ingreso volvió a crecer en Argentina durante el primer trimestre de 2025, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). El ingreso medio per cápita familiar del decil más rico de la población fue 15 veces mayor al del decil más pobre si se considera la mediana, y 19 veces mayor si se toma el ingreso promedio, lo que refleja una profundización de la brecha social.
Estas cifras marcan un retroceso respecto al cierre de 2024, cuando la diferencia entre los extremos era de 13 veces (mediana) y 18 veces (promedio). Además, el Coeficiente de Gini, que mide el nivel de desigualdad (siendo 0 la igualdad perfecta y 1 la máxima desigualdad), aumentó a 0,435, consolidando una tendencia al alza iniciada en 2023. El valor más bajo de los últimos años se había registrado a fines de 2022, cuando el índice se ubicó en 0,413.
En cifras concretas, el 10% más pobre del país tuvo un ingreso per cápita familiar de $90.997, mientras que el 10% más rico alcanzó los $1.733.304, lo que marca una diferencia de casi $1,64 millones mensuales entre ambos extremos de la pirámide social. Además, el sector más acomodado concentró el 32% del ingreso total, frente al exiguo 1,7% que recibió el sector más vulnerable.
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Según el informe, el 30% de la población más pobre accedió apenas al 9% del ingreso, mientras que el 20% más rico acaparó la mitad de la riqueza generada. En total, el estudio relevó datos de 29,8 millones de personas en 31 aglomerados urbanos de todo el país.
La desigualdad no solo afecta a los ingresos por decil, sino también al ingreso por género. En el primer trimestre de 2025, las mujeres ganaron en promedio un 27,8% menos que los varones en su ocupación principal, lo que representa la brecha más alta desde principios de 2023 y un claro retroceso frente al mínimo del 22% alcanzado en 2022.
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El ingreso medio de las mujeres se ubicó en $668.738, mientras que el de los varones fue de $926.671, una diferencia de casi $258.000 mensuales. La disparidad creció respecto al cierre de 2024, cuando la brecha fue del 26,2%, y se profundizó trimestre a trimestre desde el fin de la pandemia.
El informe del INDEC refuerza la preocupación por la pérdida de equidad en el reparto de los recursos, en un contexto de ajuste económico, alta inflación y estancamiento del poder adquisitivo, factores que suelen potenciar las desigualdades estructurales.
Fuente: Infobae
Foto: Junior Report