«No voté por la absolución, voté por una condena menor y tampoco tengo una relación sentimental con esta persona, simplemente fue una relación de tipo laboral, profesional, posteriormente a mi sentencia, porque aparte de ser jueza penal escribo en medios periodísticos y a nivel internacional», rechazó Suárez en el diálogo con TN.
«Se me ocurrió a partir de esta historia, del contacto que estuve con la causa, realizar un libro así que le propuse a la defensora, después de desvincularme del caso, hablar con su asistido y tomar contacto con la vida de esta persona, su versión en los hechos, que yo entendí creíble en el debate y por eso voté una pena menor que mis colegas», sostuvo.
«En ningún momento nos besamos, no tenemos una relación sentimental, es la segunda vez que lo veía, en una oportunidad en el juicio le avisé que quería contactarlo cuando lo trasladaban de Esquel a Trelew», justificó la polémica magistrada.
«Teníamos que mantener mucha privacidad por el índole de las cosas que estábamos hablando, no se que se ve en ese video puntualmente y ahora no tengo un televisor cerca, pero hablábamos en secreto», admitió sin embargo.
«Estábamos tomando mates, no recuerdo si había llevado el mío, también le llevé comida. Sentíamos que nos estaban escuchando y por eso la charla era de muy cerca, había gente en los alrededores y una cámara enfrente, nos sabíamos si nos escuchaban, y por eso teníamos que delimitar el tipo de conversación», remarcó.
La periodista de TN que la entrevistaba indicó que en un momento del video se cruzan las caras y pareciera que se estaban besando: «le aseguro que no tengo ningún tipo de relación, sólo es un contacto laboral, además de ser jueza me dedico a la parte académica, escribo en un medio periodístico y surgió la posibilidad de hacer un libro por la trascendencia que tuvo la historia», replicó la jueza.
«Es un hecho donde hubo una limpieza de la escena del crimen por parte del personal policial y además una represión posterior en el pueblo», argumentó Suárez.
«Es el primer vínculo profesional con un detenido, no lo he tenido antes porque no me interesaban otras historias, ésta tiene un condimento particular, es la primera que me interesa para escribir», replicó.
«Todavía no me han notificado nada, cuando me notifiquen presentaré el descargo con los documentos y testimonios para comprobar que el trabajo es real», se defendió.
«Es la primera vez que tuvimos contacto y hablamos del libro, no tengo ningún otro vínculo, soy así de descontracturada, llamó la atención que me haya sentado en el piso, que lo haya humanizado, que lo haya tratado bien, él me contó cosas personales, charlamos, me mostraba sus tatuajes, hubo un acercamiento distinto al de un juez con una persona condenada porque estábamos en otra etapa», esgrimió.
«Yo ya cumplí con mi sentencia, la entregué y empecé otro trabajo porque me llama la atención la historia de esta persona, es un trabajo de investigación periodística, aunque no soy periodista, soy jueza penal, tengo otras especialidades, pero me desempeño hace un año en un medio periodístico y eso despertó mi curiosidad», se excusó Suárez.
Guillermo Lobos, otro conductor de TN profundizó la interpelación: «lo que usted llama curiosidad por una historia y condimentos es de una persona que mató a un bebé y un policía por la espalda. Para una sociedad que tiene sed de Justicia, que una jueza que hable de condimentos de una historia, nos duele».
Suárez: «Pero la historia tienen condimentos diferentes a otras historias».
Lobos: «condimentos es sal y pimienta, estamos hablando de una jueza sentada en una forma cercana a una persona que es capaz de asesinar a un bebé».
Suárez: «¿Y no puedo hacer una historia de esa persona?
Lobos: «usted puede hacer de su rulo un mito, pero la cuestión que es una jueza de la Nación».
Suárez: «soy jueza de la Provincia del Chubut».
Lobos: «es jueza de la República Argentina, de una república que tiene sed de Justicia».
Suárez: «yo no puedo responder a la sed de Justicia, yo cumplí mi rol de afianzar la Justicia dictando la sentencia que creí que debía dictar».
Consultada si evaluará su futuro como jueza, rechazó que «yo cumplí bien mi rol, no mantuve contactos con las personas implicadas en el juzgamiento, voy a seguir adelante».
Respecto de posibles sanciones, aseveró que «ellos (por el Superior Tribunal de Justicia) van a investigar, y yo cumplí con mi rol de jueza y ahora tendré que acreditar que estaba desempeñando un rol académico».
«Yo no dije que este hombre era inocente, lo condené a una pena menor porque no tengo ningún vínculo afectivo y a pesar de eso él tuvo confianza para contarme su historia», aclaró.
«No tuve en la causa de la muerte de su bebé, no le puedo contestar eso porque no lo juzgué por ese hecho, tendría que tomar contacto con esas actuaciones», volvió a justificar.
«El estaba muy contento con el proyecto, sentía que después de muchos años podía contar lo que pasó, muy emocionado con la tapa y el nombre del libro (Los cuatro de Corcovado), trataba de hacerle entender porqué si iba a llamar así, porque no iba a llevar su nombre», aseguró.
«No quiero hablar de mi situación personal porque esto es laboral de dos órbitas diferentes, una en mi calidad de jueza y otra en mi calidad de investigadora», expuso Suárez.
«No me sancionaron, recién están abriendo un sumario para investigar. Me llaman para atacarme y juzgarme, yo les agradezco, pero les estoy contando mi verdad», sentenció.
