Los restos fueron encontrados tras una demolición en una vivienda de Coghlan. La presencia de un reloj Casio vendido desde 1992 dio un giro en la causa y apuntan a una familia vecina.
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La demolición de una antigua casona ubicada en el barrio porteño de Coghlan, en la que vivió el músico Gustavo Cerati entre 2001 y 2003, derivó en un inesperado hallazgo: huesos humanos, piezas dentales, un reloj Casio y una suela de calzado fueron encontrados enterrados en una fosa, lo que encendió las alarmas judiciales.
El caso quedó en manos del fiscal Martín López Perrando, quien encabeza la investigación con la hipótesis de un posible homicidio ocurrido décadas atrás. En las últimas horas, la aparición de un reloj calculadora Casio CA-90, modelo que recién llegó a la Argentina en 1992, dio un giro en la causa y permite delimitar la fecha probable del entierro. Según precisaron fuentes judiciales, «ese reloj fue comercializado localmente a partir de 1992, por lo tanto, los restos no pudieron haber sido enterrados antes de ese año».
El hallazgo tuvo lugar en una fosa de 1,20 metros de largo, 60 centímetros de ancho y 40 de profundidad, ubicada justo en la medianera con el terreno lindero, lo que generó sospechas sobre una familia vecina. La propiedad contigua está habitada por una mujer de unos 90 años, cuyos hijos también residen en la zona. “Nadie entierra a nadie en el fondo de su casa sin una razón extraña. Mucho menos en medio de la ciudad, en los años 90”, indicaron allegados a la fiscalía.
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Además de los restos óseos, las imágenes reveladas en TN Central muestran claramente el reloj digital, dientes humanos y restos de indumentaria, reforzando la teoría de una inhumación ilegal. El procedimiento se activó a raíz de las obras de demolición del inmueble ubicado en Avenida Congreso al 3700, que será reemplazado por un edificio.
Si bien no se relaciona directamente con el paso de Cerati por el lugar, el hecho generó conmoción por el simbolismo de la locación. El músico vivió en la casona entre 2001 y 2003, durante una etapa clave de su carrera solista, pero no hay indicios que lo vinculen con el caso.
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Por ahora, la causa avanza en dos frentes: los análisis forenses de los huesos humanos, para establecer identidad, edad y causa de muerte; y el relevamiento histórico de los residentes en las propiedades aledañas. También se solicitó un informe a la empresa Casio para confirmar la trazabilidad del reloj hallado junto al cuerpo.
“Todo indica que podría tratarse de un hecho criminal antiguo, posiblemente ocultado durante años. Lo llamativo es la ubicación y el silencio en torno al entierro”, concluyeron desde la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 61.
Fuente: TN
Foto: Archivo