La odisea de la nave espacial Peregrine, diseñada para alunizar en el marco del programa Artemisa de la NASA, llega a su fin después de un fallo en el sistema de propulsión que hizo imposible su llegada a la Luna. Astrobotic, la empresa detrás de la sonda, anunció que Peregrine regresará a la Tierra este jueves, reentrando en la atmósfera para autodestruirse debido a las altas temperaturas.
A pesar de los esfuerzos para estabilizar la nave, los ingenieros de Astrobotic determinaron que la mejor opción para finalizar la misión de manera segura es permitir que Peregrine se queme durante su reentrada a la atmósfera terrestre.
Astrobotic destacó la prioridad de preservar el entorno espacial y evitar la generación de escombros espaciales. La sonda, actualmente a más de 370,000 kilómetros de la Tierra, ha estado operativa durante una semana y aunque la fuga de combustible persiste, la decisión de autodestrucción se basa en la seguridad y responsabilidad ambiental.
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La empresa recibió recomendaciones de la comunidad espacial y el gobierno de EE. UU. para tomar esta medida, considerándola la opción más segura. Aunque Peregrine podría haber seguido operativa durante semanas, la empresa optó por finalizar la misión de manera responsable dadas las condiciones anómalas del sistema de propulsión.
FUENTE: EL MUNDO.